Esta semana se celebra en la sección tercera de la Audiencia de Alicante el juicio contra dos hombres y una mujer a los que se les acusa de estafar a una anciana con demencia para apropiarse de su patrimonio en Dénia.
Fue en enero de 2008 cuando uno de ellos concedió a la anciana un préstamo de 38.798 euros que llevaba aparejado un 29% de intereses de demora anual, lo que ascendía a otros 33.754 euros, a los que había que añadir unos gastos de 13.579 euros. La devolución de dicho crédito estaba avalada con una hipoteca sobre una finca en Dénia, propiedad de la perjudicada, «quién no sabía lo que firmaba», según la fiscalía.
Posteriormente, la misma prestamista, N.A.D.R., hizo de intermediaria para que otra empresa le concediese a la anciana dos préstamos de 156.017 euros a cambio de dos hipotecas sobre la finca ya gravada y otra de su propiedad, aunque no recibió el dinero. Para el ministerio público, «los acusados eran plenamente conocedores de que la mujer no entendía los términos del contrato».
Desde la fiscalía sostienen que los acusados aprovecharon la enfermedad de la víctima «que anulaba o disminuía de forma muy considerable sus capacidades cognitivas y volitivas, así como de su bajo nivel cultural».