Juanjo García, dianense de 28 años, comenzó a pinchar música en las fiestas de Dénia. Hubo un momento en el que tuvo que decidir si quería hacer de su hobby su carrera y así lo hizo.
Ahora actúa en todo tipo de discotecas, eventos y festivales a partir de su pasión y ha conseguido tener más de 55.000 seguidores en Instagram. En esta entrevista para Dénia.com, Juanjo explica cómo trabaja un DJ, cuál es el camino hasta el triunfo en la profesión y los pros y los contras de esta.
PREGUNTA. ¿Cómo empezaste con lo de ser DJ? ¿Cómo es que te dio por eso?
RESPUESTA. El año que me tocaba ser quinto -cuando cumples los 18- a principio de año se reúne toda la gente de la misma edad para planificar lo que se va a hacer y a hacer propuestas. Durante el año se van haciendo fiestas o eventos para financiar la semana de las fiestas.
En las primeras fiestas obviamente había presupuesto cero y había que poner música, entonces buscaron voluntarios dentro de la gente que había allí para encargarse de la música. Meses antes había llegado a mí, casualidades de la vida, por un compañero de clase, una mesita de mezclas que él no gastaba y me dijo si la quería. Se me juntó todo eso, el tener la mesa, el haber estado practicando un poco y el que hiciera falta alguien que pusiera música sin cobrar.
Tiré para adelante, dije que sí, y la verdad ese evento fue súper bien, imagínate, pues todos tus amigos allí, la gente del pueblo… Me gustó bastante la experiencia y a la gente también le gustó, que al final es importante. A raíz de eso, este modelo se fue replicando varias veces durante el año y ya pues los locales de la zona fueron dándose cuenta de que había una personita ahí que iba pinchando y que conocía gente y demás y me fueron llamando. Hice ahí mis primeros pinitos, siempre en Dénia.
P. ¿Cuándo comienzas a vivir de ello?
R. A los dos años. El primer año, al estudiar, jugar al fútbol… tenía mi vida y la música era un poco hobby. Iba dando algo de dinero, pues a lo mejor 30 euros por una noche, pero tampoco te da como para vivir.
Entonces empecé a hacer cosas en fiestas de los pueblos de alrededor, en Xàbia, Gata, Pedreguer… y llega un punto en el que se me plantea la posibilidad de irme a València, porque en una fiesta en uno de estos pueblos había gente de allí que trabajaba en discotecas y me vieron, vinieron a buscarme y entonces se me se planteó esa posibilidad.
Fue un poco el punto de inflexión en el que yo dije «Vale, si no lo cojo, me quedo aquí acomodado haciendo mi vida y ya está; si lo cojo, pues me tengo que ir a vivir a València, me tengo que buscar la vida con gente que acabo de conocer y a ver cómo sale». Te la juegas y así fue, me fui para València a trabajar en las discotecas, me busqué un piso compartido con gente que no conocía y empezó un poco ahí la aventura.
Lo más importante es que también aproveché para formarme y estudiar producción musical. Aquí es cuando pegué el salto porque, al aprender y al empezar a sacar mis propias versiones de los temas, remixes, mashups… y subirlos a Internet, fue cuando ya no solamente la gente de Dénia y de València me iba conociendo, sino que todos los DJs de España que descargaban mi música ya me echaban el ojo. Ahí fue un pequeño boom y empecé a vivir de verdad de la música.
P. ¿Qué dijo tu familia cuando les dijiste que te querías dedicar a eso?
R. Mis padres para esto son bastante abiertos. Es verdad que mi padre me decía que en la vida hay que trabajar o estudiar, una de las dos cosas, que en casa no te puedes quedar y que esto no era un trabajo, ese era su punto de vista. Pero luego él era el primero que me acompañaba. Por ejemplo, los primeros años no tenía carnet, entonces me llevaba y me acompañaba… el pobre de mi padre, pues imagínate, ahí aguantando toda la noche en el coche o en la discoteca sin hacer nada, le estoy muy agradecido.
Pero no tardaron mucho en darse cuenta de que podía ser el camino. Mi madre siempre me dice que no se esperaba que yo me dedicara a la música porque nunca había sido bueno en música, ni en el colegio me fascinaba estudiarla. El interés me vino cuando ya lo estudié más enfocado en lo que yo quería hacer y me fui adentrando en el mundo. Ha ido todo saliendo bien y ya mi madre está acostumbrada a verme encima del escenario.
P. ¿Qué se siente cuando estás pinchando?
R. Los primeros años eran unos nervios increíbles, sobre todo si eran actuaciones más o menos importantes. Por ejemplo, en fiestas de Dénia, que están allí todos los amigos y había bastante gente y demás… yo esa noche no podía cenar, subía al escenario y estaba temblando, a lo mejor me pasaba varios días preparando la sesión… lo pasaba bastante mal.
Ahora, en cambio, una vez ha pasado esa etapa de “prácticas”, disfruto mucho. No soy una persona a la que le guste mucho la fiesta, eso he de confesarlo: no bebo, no fumo… soy un poco el concepto anti DJ. De hecho, yo tengo una pareja más joven que yo, y cuando tenemos días libres me dice «bueno, pues vamos a salir» y yo le digo «ni de coña» (risas).
No soy muy fiestero, pero cuando llego al escenario siento que es mi lugar. La mayoría de sesiones se me pasan volando; puedo controlar un poco lo que va a pasar dentro de ese local: a través de la música, si quieres que la gente esté más arriba, pues pones un estilo de música y, si quieres que esté más abajo, otro. Yo siento que ahí está mi sitio.
P. ¿Cuál es el sitio más grande en el que has pinchado?
R. El festival más importante en el que yo he pinchado es el Arenal Sound, en Burriana. Después, el sitio más grande en el que yo he pinchado es en el Big Sound, en València. Tengo bastante suerte, llevo dos años yendo y me suele tocar en buenos horarios, es decir, entre buenos artistas, que es cuando más gente hay. Es una locura; no lo he preguntado nunca al promotor, pero me imagino que habría unas 20.000 personas. O sea, ya acabas por ver cabecitas y no ves gente.
P. ¿Cómo se lleva el trabajar de noche?
R. Me cuesta mucho más en invierno que en verano. En invierno al final yo tengo una rutina entre semana: despertarme pronto, trabajar por la mañana, trabajar por la tarde en el estudio, hacer ciertos planes… Luego al llegar el fin de semana me lo rompe, porque a lo mejor yo entre semana me estoy acostando a las 24:00 horas y levantándome a las 08:00 y el fin de semana es todo lo contrario, es decir, te acuestas a las 06:00 de la mañana y te levantas de las 12:00 del mediodía. Después en verano entro ya en la dinámica de otro tipo de horario, porque al final trabajo prácticamente todos los días y no me cuesta tanto.
Es verdad que no me cuesta tanto porque soy todavía joven, conozco compañeros que son bastante más mayores que tienen a lo mejor 40 o 45 años y me lo dicen «ya llegarás a la edad y ya te empezará a pesar», pero por ahora no me cuesta tanto. Tampoco alargo mucho en la discoteca: suelo llegar media hora o una hora antes, trabajo 90 minutos (lo que dura el set) y luego aguanto a lo mejor media hora, una hora más que es un poco la cortesía que le doy al promotor.
P. ¿Tienes pensado dedicarte a otra cosa cuando tengas cierta edad? Parece que hay pocos DJs mayores…
R. Mayores hay, por ejemplo, David Guetta está ya en los cincuenta y pico. Si te soy sincero, cuando tenía 20 años yo decía «bueno, yo aguantaré hasta los 30»; ahora que estoy cerca de los 30, no lo veo tan claro. Es decir, lo alargaré más. No sé, también depende mucho de cómo vayan las cosas y de mi situación familiar; ahora mismo tengo pareja, no tenemos hijos ni nada, pero yo qué sé… Este trabajo te limita mucho en algunos aspectos, por ejemplo, no puedo tener mascotas en temporadas de verano, porque no estoy en casa.
Al final soy un poco de sensaciones y de ver cómo van yendo las cosas. Como ahora el trabajo está yendo muy bien y estamos en una buena racha, no me veo parando ahora ni a corto plazo. Si a medio plazo veo que yo ya no empiezo a encajar mucho en la discoteca porque hay gente muy joven y ya soy más mayor y no entro muy bien o cambia mucho el estilo musical, pues ya será el momento de dejarlo.
Yo tengo otros negocios. Desde el principio mi manager y mi agencia me recomendaron que el dinero que fuese entrando lo fuese diversificando porque no se vive toda la vida de ir pinchando de un sitio a otro. Pero de momento voy bien, o sea, por lo menos hasta los 35 años, incluso 40, aguantaré.
P. ¿Cómo preparas tus sesiones?
R. Dentro de los DJs, están por una parte los residentes, que son los que trabajan siempre en la misma discoteca, empleados fijos. Esos tienen su librería musical súper grande porque tienen que cubrir muchas horas y llevan una rutina, no tienen tanta preparación porque lo tienen todo más asentado ya.
Luego estamos los artistas, los que vamos de una discoteca a otra como invitados o como artistas de la noche. Nosotros cuando vamos a hacer un show, un set, hacemos 90 minutos en los que se nos exige que la gente disfrute al máximo de la sesión y que intentes poner todos los hits del momento.
Nuestra sesión cambia mucho al mes porque sale mucha música nueva. Tienes que irte actualizando: voy viendo las novedades musicales que van saliendo, qué temas me gustan, qué temas creo que pueden encajar en la sesión, qué temas son más virales, cuáles se están escuchando más en Spotify… Hacemos un estudio de mercado, digamos, y vamos preparando la sesión con esos temas: los cogemos, hacemos versiones propias y entonces para el fin de semana ya las podemos poner.
P. ¿Creas también tus propias canciones?
R. Cuando empecé a estudiar música lo hice para crear mis propias versiones de temas de otros artistas, eso es un poco lo más básico. Luego ya de forma autodidacta fui haciendo mucha música, viendo también muchos vídeos y aprendiendo para poder crear mi propia música desde cero. Es un proceso largo porque te tienes que formar en teoría musical y demás. Pinchar me gusta, pero producir música (estar en el estudio, crear, componer) es lo que ahora mismo más me gusta y a nivel de futuro creo que es lo que acabaré haciendo.
Empecé a sacar mi propia música en el 2020, que fue el año de la cuarentena. Cuando estaba más tiempo en casa, no teníamos actuaciones… pero también sirvió para que pudiésemos explorar otras cosas y sobre todo formarnos y aprender. Yo siempre digo que la cuarentena, a pesar de haber sido años muy malos en lo laboral, me sirvió para formarme como artista y, si ahora estoy en un buen momento, creo que fue porque en ese momento lo supe aprovechar.
P. ¿Qué géneros de música produces?
R. Dentro del urbano, tocamos un poco de todo. También depende del artista, porque yo soy el que pone los instrumentos, pero el cantante es el que pone la voz y es un trabajo de equipo; entonces, dependiendo del cantante con el que me junte, se puede hacer una cosa u otra.
Dentro del urbano, hago un poco de reggaeton, pop, afro, funk brasileño, trap, house, pop house…
P. ¿Cuáles son tus referentes?
R. Pues a nivel de producción diría Garabatto, que es la persona que se encarga al 80 % de hacer todo lo que hace Quevedo. Luego a nivel musical de España, me gustan bastante figuras como Saiko o Quevedo, que han sabido salir sin tanto apoyo de discográficas, que han demostrado que se pueden hacer las cosas sin ellas.
P. Tienes más de 58.000 seguidores en Instagram, ¿cuándo pegaste el boom en redes sociales?
R. Realmente ha sido progresivo, han sido varias cosas que han hecho que vaya subiendo en seguidores poco a poco. Por ejemplo en el 2020, como no había actuaciones, creamos un curso online para DJs; ese curso cogió mucha repercusión y a día de hoy sigue activo. Nos llevó a tener bastante fama, salimos en medios nacionales e incluso también alguno internacional y tuvimos alumnos de todo el mundo y eso hizo que la base de seguidores creciese.
Después, ya por mi trabajo, el haber estado en festivales como el Arenal Sound, el Big Sound, el Reggaeton Beach Festival hacen que tengas mucha visibilidad y que la gente te vaya siguiendo.
Luego, a principios de este año saqué un remix de una sesión de Bizarrap y la compartió; eso hizo que aquello explotara y me siguió también muchísima gente latina.
También el proyecto «Més que Música» ha hecho que hayamos tenido algo de repercusión en prensa y bastante gente se ha interesado y se ha unido a mis perfiles.
P. ¿Qué le dirías a la gente joven que quiere dedicarse a ser DJ?
R. Hay gente que se ha ido introduciendo porque ha visto que es dinero y visibilidad fácil. Pero es un trabajo sacrificado: me pierdo Nochevieja con la familia, siempre me pierdo cumpleaños de amigos, me pierdo despedidas, cualquier comida o cena familiar no puedo ir porque son fin de semana y yo estoy siempre fuera…
Se gana bien cuando ya estás bastante asentado, pero tiene sus pros y sus contras. Entonces, si de verdad te gusta, hazlo. Fórmate en música, eso es súper importante, dedícale tiempo. Trabaja como si fuese una empresa, sé organizado, ponte horarios… Pero si no te motiva y simplemente te gusta la moda, al final no vas a conseguir nada.