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Jesús Pobre pone en valor la figura del Pare Pere con la inauguración de un mural del ‘Miracle de l’esbarzer’

27 de diciembre de 2017 - 00:47

Cuenta la tradición centenaria de los vecinos y vecinas de Jesús Pobre que el Pare Pere acudía al Pozo de Jesús Pobre a por agua, y allí había una zarza (esbarzer) que un día le rasgó la vestimenta franciscana con sus pinchos, por lo que el Pare Pere le castigó dejándolo sin pinchos, convirtiéndolo en el único ejemplar que existe con esta característica botánica.

Teniendo en cuenta la devoción por el Pare Pere y el milagro atribuido, este zarza se extendió por la localidad, y es habitual que haya en todas las casetas de Jesús Pobre un ejemplar de zarza sin espinas según la tradición.

Conociendo esta tradición popular que conllevó la denominación del pozo como el Pou del Pare Pere, tras la reurbanización del entorno que supuso una presión urbanística sobre este elemento arquitectónico, la Eatim de Jesús Pobre decidió en 2015 emprender el proyecto de difusión de esta tradición oral, mejorar el entorno del Pou, explicar su denominación, y la reintroducción del ejemplar botánico tan singular.

Este martes, 26 de diciembre, se han presentado de manera oficial los trabajos de puesta en valor de la tradición oral del Pare Pere. Gracias a una subvención de la Diputación de Alicante de 12.000 euros, se ha realizado un estudio de los murales (manises) del Convento de Jesús Pobre con la autorización de la propiedad, y sobre estos originales de los siglos XVIII y XIX, se encargó la reproducción manual de un mural explicativo de la escena del milagro de la zarza.

Tras contactar con la Escuela de Arte Superior de Cerámica de Manises para la asistencia técnica del proyecto, esta entidad remitió el Eatim en la Fábrica-Museo de los herederos de Jose Gimeno (La Cerámica Valenciana) de dicha localidad.

Esta fábrica-Museo está reconocida con premios nacionales e internacionales en Artesanía, y está especializada en
la fabricación artesanal de manises valencianas de los siglos XVIII y XIX, y siguiendo la misma técnica los murales del convento de Jesús Pobre, ha diseñado y ejecutado la escena, un mural de 4 metros x 1'50 metros, que incluye como piezas centrales la figura del Padre Pedro, el Pozo y la zarza, en segundo plano la reproducción del pueblo de Jesús Pobre y que además constituye el escudo del Eatim de acuerdo a los murales originales conventuales, y en último plano, el Montgó y el Tossal de tres molinos.

La escena se acompaña del único texto escrito actualmente sobre esta tradición oral, un extracto de la ópera "Fray Pedro El Descalzo", Acto II, 1º cuadro, cuyo autor es Luis Fornés, "El Sifoner", así como la ejecución de dos jardineras de sarro en las que se han reintroducido dos ejemplares de la zarza que poseen los vecinos y vecinas de Jesús Pobre.

En la presentación del mural se ha llevado a cabo una lectura de la época del Padre Pedro realizada por Lluis Fornés, "El Sifoner", así como una posterior explicación de su diseño y de la ejecución artesanal por la Fábrica-Museo de Manises La Cerámica Valenciana.

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