Eran los años 60 y la formación musical los Pigui-bacan había nacido en Dénia. La música americana e inglesa de aquel entonces se empezaba a llevar en España. Los miembros del conjunto apenas tenían 17 años. Eran Diego Puig, Vicente Catalá, José Montaner, Bautista Contrí y otra persona que marcaría un antes y un después en la historia musical de la ciudad: Antonio Arnau, precursor de la guitarra eléctrica en Dénia.
Algunos de los miembros habían comenzado sus andadas en la música en un ámbito muy diferente: «Desde que éramos jovencitos empezamos en la tuna, cada uno tocaba un instrumento; después, con el tiempo, surgió el grupo de los Pigui-bacan», cuenta Antonio Aranu a Dénia.com.
«Te vas a reír», dice el músico cuando relata cómo surgió el nombre, que fue el resultado de unir los componentes que tocaban: piano, guitarra, batería y cantante. Fue un de los pioneros conjuntos musicales que se formaron en Dénia y que marcaría la tendencia en los siguientes años.
El hito de Arnau fue introducir la guitarra eléctrica en la ciudad dianense a principios de los años 60. El instrumento, inventado por el ingeniero estadounidense Lloyd Loard en 1920, no se popularizó en España hasta esa década. Por ello, que un grupo tuviera la oportunidad de contar con ese instrumento le hacía marcar la diferencia respecto al resto.
«La idea fue de José Montaner, el batería. Le dijo a mi padre que me comprara la guitarra y que la pagaríamos en cuatro días», relata el músico. Su padre fue a València en tren y la compró. «La guitarra y el amplificador costaron 3.000 pesetas y, en efecto, la pagamos en tres actuaciones», explica.
¿Pero cómo aprendió a tocarla sin ningún referente en la ciudad? Arnau recuerda que había un señor que sabía tocar la guitarra y que vivía por Les Marines, entonces todas las tardes-noches iba a su casa y le enseñaba. Fue así como consiguió dominar el instrumento.
«Yo era del barrio de Les Roques y hacerla sonar allí era muy extraño porque los vecinos no habían oído nunca nada igual; venía todo el barrio a ver cómo sonaba», explica el guitarrista sobre el asombro de la gente ante este instrumento.
El éxito de los Pigui-bacan
Después de que los Pigui-bacan empezaran a tocar con guitarra eléctrica, otros conjuntos musicales se sumaron a la ola del rock. El grupo actuaba con versiones de canciones de este estilo, además de baladas y mucha música italiana. Para no molestar al vecindario, los ensayos se realizaban en una casa de campo cerca del colegio de las Hermanas Carmelitas.
Su primera actuación fue en 1962 en Radio Gandía, en el programa «El domingo a las 11». Después empezaron a actuar en el salón de fiestas Palladium de Dénia y luego llegarían otras oportunidades, como la gira por la provincia de València que hicieron acompañando a Chico Valento, un conocido cantante español de rock and roll de finales de los años 50. «Tocábamos allí durante cuatro o cinco años todos los veranos, tres meses a diario», dice Antonio sobre el Palladium.
Unos se van y otros vienen: nuevos conjuntos musicales
Con el paso del tiempo y como suele ocurrir, cada uno tomó su rumbo, incluso algunos miembros se fueron a Alemania. Pero Arnau, con 20 años en ese momento y siempre con ganas de música, formó otro grupo denominado Los Brujos Negros, tan popular que luego se creó otro en Ondara con el mismo nombre. José Montaner y Vicente Catalá permanecieron en esta nueva formación y se sumó Francisco Estalrich.
Los Brujos Negros finalmente se disolvieron y en los 80 se formaron los Drei, con Ramón Puig al piano y voz, Toni Arnau al bajo y voz y el batería Pepe Montaner. Con este grupo dieron muchas actuaciones en los salones de La Felicidad, además de trabajar para fallas y eventos como comuniones o bautizos.
Un adiós a la música
Antonio Arnau finalmente dejó la música en los años 90, pero recuerda esa etapa de su vida con cariño: «Era muy divertido, una maravilla, nos apoyaban todos».
En 2016 recibió un premio por parte de la Nova Companyia de Guitarres con la colaboración de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento dianense por su labor como músico y por ser pionero en Dénia en la interpretación de la guitarra eléctrica.
Aunque ahora -con 77 años- ya no toca, todos los días admira el bajo que tiene colgado en la pared de su casa y le trae tan buenos recuerdos.
Eren Massa els Pigui-Bacan.. Forever.!!