Ignacio Sevilla Sánchez, nacido en 1998 en Dénia, decidió estudiar el grado en Ingeniería Aeroespacial en la Universitat Politècnica de València porque de niño ya le fascinaba la idea de alcanzar el espacio exterior. “Sentía curiosidad por la tecnología que había detrás. Más tarde, en la asignatura de Física de Bachillerato, que impartía el profesor Alberto Cabrera en el IES Sorts de la Mar de Dénia, confirmé la idea de apostar por este grado”, explica el ya ingeniero UPV.
Ignacio Sevilla se encuentra entre los mejores titulados de España en Ingeniería Aeroespacial. En concreto en la tercera posición, según el ranking elaborado por la Sociedad Española de Excelencia Académica (SEDEA). Siempre había sido un estudiante brillante: ingresó en la carrera con un Premio Extraordinario al Rendimiento Académico de Educación Secundaria de la Comunitat Valenciana y un 13,71 sobre 14 en las pruebas de acceso a la universidad, lo que le garantizó la entrada en el Grupo de Alto Rendimiento Académico de su titulación, con enseñanza en inglés.
Las relaciones, motor del crecimiento
Sin embargo, más allá de lo académico, lo que más valora Ignacio de su paso por la UPV son “las amistades y las relaciones que se desarrollan en la universidad y que son el motor del crecimiento personal y académico que acompaña tu etapa universitaria”. En cuanto a los docentes, afirma que “todos han aportado su granito de arena”, pero destaca a Marcos Carreres Talens, que le impartió dos asignaturas del grado, en concreto Tecnología Aeroespacial y Mantenimiento de Aeronaves; además, fue su tutor del trabajo final de grado.
Ignacio destaca el apoyo que recibió de su profesor durante la etapa final del grado, en la que participó en un proyecto de investigación del Instituto CMT – Motores Térmicos de la UPV, con una beca de colaboración en departamentos universitarios del Ministerio de Educación y Formación Profesional. “Marcos me permitió implicarme de pleno en este proyecto, en una etapa complicada en ciertos momentos por la carga de trabajo que suponía llevarlas asignaturas a la vez que el proyecto. Es alguien importante para mí y él es conocedor de esto”, enfatiza.
Por su parte, el profesor Marcos Carreres califica a Ignacio como un “estudiante magnífico”. “Más allá de las clases, tuve la oportunidad de tutorizarle su TFG y una beca de colaboración en nuestro departamento. Ignacio tiene gran iniciativa, es de esas personas que te empuja a redoblar tu dedicación, no ya porque te pida asistencia en sus tareas, sino porque a través de su propio trabajo y la clarividencia que muestra al comunicarlo te obliga a superarte para progresar juntos. Estoy convencido de que hará mejores a quienes le rodeen, ya sean compañeros, superiores o subordinados. Por todo ello le auguro un gran futuro profesional”.
Aprendizaje práctico
Una de las experiencias que más recuerda Ignacio fue su bautismo de vuelo, a través de la asociación EUROAVIA Valencia: “Por primera vez te pones a los mandos de un avión y ves realmente la aplicación directa de todo lo aprendido”. También rememora “todas las prácticas en el laboratorio Pedro Duque, creo que se nos quedan grabadas a los que estudiamos este grado”. Finalmente destaca su aprendizaje en el proyecto de investigación en el Instituto CMT – Motores Térmicos, que consistió en un estudio para la optimización del proceso de inyección de combustible en motores aeronáuticos, con el fin de mejorar su eficiencia y reducir la contaminación asociada: “Aprendí muchísimo durante ese año y entré en la dinámica de un proyecto de investigación que englobaba muchas áreas y requería el conocimiento de muchas herramientas, además de una coordinación espectacular entre diferentes equipos e instituciones”.
Futuro próximo en Francia
Ignacio Sevilla quiere ahora abrirse nuevos horizontes internacionales: “En los próximos dos años estaré realizando un programa de Doble Titulación en Francia, en la universidad ISAE- SUPAERO de Toulouse, una universidad líder mundial en formación aeronáutica. Este programa me permitirá obtener la titulación francesa a la vez que finalizar el Máster Universitario en Ingeniería Aeronáutica que estoy realizando aquí en la UPV. A partir de ahí mi idea es aprovechar la inercia para conocer el mercado internacional, entrar en contacto con el mundo laboral y aprender todo lo que pueda de mi estancia en el extranjero”.
Muy bien y si consigue encontrar un trabajo acorde ya será fantástico. Ahí llega la triste realidad porque si lo único que consigue es trabajo de camarero o ir a Labora para que le pregunten si tiene el carnet de carretillero va a ser muy triste. Ese es el auténtico Master en la vida.
A ver estamos hablando de Ingeniería Aeronáutica, una de las carreras más complejas. Entrar en esa carrera supone ser de los mejores antes de comenzar la universidad, (nota de corte 13,160). No conozco a ningún/a ingeniero/a aeronáutico en paro y tampoco trabajando en sectores no relacionados con la aeronáutica. Por otro lado la formación en Ingeniería Aeronáutica, de la UPV es de las mejores de Europa y con diferencia. .Con esto no quiero negar las grandes dificultades de la juventud en general para conseguir empleo, está muy claro. Pero en particular la Ingeniería Aeronáutica, juega en otra liga.
Exacto, juega en otra liga una que no se juega tristemente en nuestro país y no es la única hay más. Como título es precioso.
¿Que no conoce ninguno en paro o teniendo que trabajar en otros sectores? Tal vez porque no conoce a ninguno señora. ¿Dónde están las empresas españolas para desarrollar este tipo de trabajos o cualquier otro que requiera especialización universitaria ? Ojalá las hubiera mejor nos iría a todos pero este tipo de profesionales como tantos otros tienen que buscar su futuro tristemente fuera en otros países donde sí se les valora y necesita. Aquí especialmente en esta zona sólo importa turismo y así estamos arrastrándonos y sumergidos en una especulación urbanística turística que es de lo único que saben sacar dinero.
Más del 40% de paro juvenil en España, cierto. Empleos precarios: salarios muy bajos y exceso de horas trabajadas, cierto. España no invierte en industria y menos en investigación, cierto. Pobreza extrema, cierto. Es el capitalismo salvaje y España no es menos. Ahora bien, el artículo menciona a un joven con grado en Ingeniería Aeronáutica, por eso hice el comentario. Mi hijo pequeño es ingeniero aeronáutico, al igual que sus compañeras y compañeros de promoción, todxs trabajan en el sector de la aeronáutica.