El 15 de septiembre es el Día Mundial del Linfoma y HLA San Carlos quiere concienciar sobre este problema: los linfomas son un conjunto de neoplasias hematológicas (formaciones anormales de tejido) que afectan al sistema linfático, y cada año se diagnostican 360.000 nuevos casos en el mundo. Por eso es importante saber que algunos casos de linfoma se curan en un 90% si hay un diagnóstico precoz.
Existen dos tipos de linfomas, el Hodgkin, que supone un 10% de los casos y se cura en muchos pacientes, y los linfomas no Hodgkin (LNH), el otro 90% de los casos. Según la doctora Rosa Ferrer, hematóloga del Hospital HLA San Carlos de Dénia, “la causa de los linfomas es desconocida, aunque hay ciertos factores de riesgo asociados frecuentemente con esta enfermedad, como la edad, la inmunosupresión, los factores genéticos o la exposición a agentes químicos.”
El linfoma no Hodgkin se presenta como un ganglio aumentado de tamaño y generalmente se puede palpar. Puede ir acompañado de síntomas como pérdida de peso, fiebre sin razón aparente, mucha sudoración nocturna y fatiga. Para diagnosticar un LNH el primer paso es una biopsia, y un examen completo de los ganglios linfáticos y otras áreas del cuerpo que pudieran estar afectadas, como el hígado o el bazo. Además de contemplar otros factores de riesgo, como la historia familiar.
Según la Dra. Ferrer, existen nuevos tratamientos para esta dolencia, como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia con anticuerpos mononucleares, la cirugía o el transplante de células madre. A menudo se recurre a una combinación de estos tratamientos.
