En Gesdenia, son expertos en gestión y mantenimiento de comunidades. Es por ello, que conocen perfectamente los problemas más habituales que se pueden dar entre algunos vecinos. Tanto en temas de convivencia, como en opiniones enfrentadas en algunos puntos que se han de acordar en la comunidad. Entre los problemas más habituales destacan cinco más frecuentes:
1.Los Ruidos y molestias. Es comprensible que a ciertas horas del día haya más ruido, debido a la afluencia de gente en la escalera o por simple convivencia. Sin embargo, los problemas empiezan cuando, por ejemplo, existen animales que durante la noche molestan, ruidos o incluso se celebran escandalosas fiestas. En general todo lo que impida conciliar el sueño con normalidad molesta.
2. En casos donde se debe llegar a un acuerdo para alquilar una zona común. En estos casos lo mejor es votar a favor o en contra, ya que por un lado es beneficioso por el dinero extra que puede contar la comunidad pero por otro lado puede ser molesto por problemas.
3.Pago de facturas. Una situación habitual que puede generar confrontación, son los impagos. Existen numerosas familias que no pueden hacer frente a los gastos de facturas de la comunidad, pero también existen otros vecinos morosos y otros que no quieren pagarlas. En este último caso es aconsejable actuar con cautela por si existiera algún tipo de error o problema. De lo contrario, no tendremos solución. Entonces, se debe proceder a enviar un burofax o un aviso. Si el problema persiste, se debe pagar el adeudo entre toda la comunidad para después proceder a realizar un juicio y, en última instancia, empezar el proceso de embargo.
4. Mejoras en la comunidad. Una de las mejoras más comunes de una comunidad puede ser la instalación de un ascensor. Para aprobarlo se debe someter a votación por la mayoría de propietarios. Este tipo de obras actualmente son obligatorias por ley, e incluyen la instalación de rampas, ascensores y otros dispositivos. Por lo tanto si en una votación para la instalación de ascensores existiera algún propietario con discapacidad o movilidad reducida, la obra pasará a ser de carácter obligatorio independientemente del resultado de la votación del resto de propietarios.
5.Presidencia. Solamente podría negarse de presidir la comunidad un vecino por causas mayores o vivir fuera.
El administrador de fincas aporta a la comunidad de vecinos seguridad, ya que es conocedor de los problemas que suelen ocurrir y de las soluciones para arreglarlos.
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Fuente: Colegio Administración de Fincas Valencia- Castellón
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