Las escuadras de Moros y Cristianos convierten la calle Marqués de Campo en su campo de batalla con el desfile de gala ante la atenta mirada de miles de personas que disfrutaron del, probablemente, acto más importante de las Fiestas.
Las filaes deslumbraron a todos los presentes con sus mejores galas y un buen ritmo que favoreció al entretenimiento del público. Además, las capitanías lo dieron todo con impresionantes boatos a la altura de una edición tan especial.