Manuel Soler, quien falleció a finales de 2021, fue el poseedor de uno de los mayores tesoros que tenía Dénia y que la ciudad nunca supo valorar. Muchos vecinos ni siquiera conocían su existencia y las administraciones hicieron como si tampoco fueran conocedoras. En su casa de Les Rotes convivía con su xiloteca, siempre abierta al público, donde exponía las aproximadamente 4.260 muestras de madera que había recogido a lo largo de sus años de coleccionista. Una xiloteca que sin su dueño para presumir de ella tenía muy poco futuro, pero que ahora gracias a un documental se mantendrá con vida, junto con el propio Manuel, por mucho más tiempo.
Un año antes de su fallecimiento, el fotógrafo Tino Calvo y quien escribe estas líneas nos reunimos con Manuel para que nos contara su historia y expresó su preocupación por qué sería de su xiloteca una vez él no estuviera. «A tres alcaldes distintos les he ofrecido mi xiloteca para que fuera expuesta en Dénia y siempre me han dado largas», contó en su momento. Y aunque en los días posteriores a la publicación del resultado de nuestra entrevista hubo alguna formación política que se interesó por exigir que se hicieran cargo desde València de la colección, lo cierto es que pasado el tiempo todo aquello cayó en saco roto.
Pero no para Miguel Ángel Santacruz, quien vio la necesidad de dar a conocer aquella historia. La de la xiloteca, sí, pero también la de Manuel Soler, sin la cual no se entiende la enorme riqueza de ese tesoro echado a perder.
Un mar de maderas
Este fin de semana, el Auditori del Centre Social de Dénia acogió la proyección del documental Un mar de maderas. Es la obra de Santacruz, un documental que recoge las conversaciones con Manuel poco antes de su fallecimiento. La sala se llenó, estando presentes desde familiares y amigos del protagonista hasta representantes políticos como el propio alcalde, quien dedicó unas palabras durante el acto.
También se dirigió a los presentes el autor responsable de inmortalizar la historia de Manuel. Miguel Ángel Santacruz expresó su agradecimiento por poder compartir aquellas conversaciones con el desaparecido dueño de la xiloteca, mostrándose bien orgulloso del trabajo resultante. No es para menos, es una historia que merece ser contada y de la que ahora se podrá disfrutar por mucho tiempo más.
Pero, ¿qué es de la xiloteca? Según nos cuenta su hijo Álvaro, la xiloteca, como siempre había querido su padre, sigue abierta para recibir la visita de todo aquel que quiera conocerla. Su futuro sigue siendo incierto, pero sí se han acercado centros interesados en preservarla y darle la visibilidad que merece. Y aunque Dénia ha hecho su propuesta para convertirla en una exposición permanente, son conscientes de que no es lo que Manuel quería por temor a que un cambio de gobierno apartara la colección para colocar otra exposición distinta. Lo más seguro, por desgracia para la ciudad, es que la abandone para poder mantenerse viva y seguir maravillando a visitantes de todo el país. Sin Manuel, que no será lo mismo, pero por suerte podremos revivir siempre esa última visita guiada que nos ha ofrecido Miguel Ángel Santacruz.
Soy tercera generación de artistas de la madera y entonces solo vecino de unos 40 años veraneando en las Rotas, a pocos metros de Manuel, no he visto nunca el museo y ahora que vivo en Denia me encantaría. Echando en falta a Manuel para hablar de madera, olores y texturas… Mínimo tendría que estar en Magatzem dels Anglesos..hay lo dejo!!
dénia se tiene que arreglar para quedarse con esta colección y valorarla como es debido…. Vi este documental y me apasiono. Denia : un esfuerzo … y dar a esta maravilla en sitio que se merece