"Las primeras semanas del confinamiento venían las familias más crónicas, a las que ayudamos desde hace mucho. Pero con el paso de los días han ido acudiendo familias que nunca habían sido usuarias de los servicios sociales", explica Cristina Morera, primera teniente de alcalde y concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Dénia. La pérdida del empleo y el hecho de que estas familias se hayan quedado sin ningún ingreso es la causa principal del cambio de perfil.
Cada vez son más numerosas las familias que solicitan ayudas de emergencia, y por esta razón, el procedimiento para ayudas se ha acortado: antes de la alerta sanitaria, estas emergencias se tramitaban en una reunión mensual de valoración de los casos, y se trasladaban a la Junta de Gobierno. Esto implicaba un periodo de cobro de más o menos un mes. Sin embargo, durante el confinamiento se ha pasado a realizar un procedimiento semanal, según explica Morera: "Cada semana se recoge el listado de solicitantes, se pasa por decreto de alcaldía, y va directamente a intervención para el pago, es mucho más rápido". Aún así, aunque ahora las ayudas tarden una semana en resolverse, la concejalía tiene vales de alimentación a disposición de quienes los necesitan inmediatamente. El importe de los vales de alimentación depende de la unidad familiar, y cubren las necesidades básicas de alimentación y productos de higiene. Cristina Morera espera que con el desconfinamiento "la situación vaya mejorando poco a poco, con la vuelta a los empleos. Esperamos sacarlos a todos adelante."
Según Morera, orientados también a aliviar el sufrimiento de la gente, el departamento de vivienda está "trabajando al 200%" asesorando a los ciudadanos sobre los trámites que tienen que realizar para obtener las ayudas del gobierno central para el alquiler, para solicitar moratorias en hipotecas y para otras cuestiones relativas a la vivienda.
Las personas sin hogar
La situación de las personas que viven en la calle se estudia caso por caso. La concejala explica las diversas situaciones con las que se encuentran: "La policía los encuentra, les pregunta si necesitan un techo, pero no les pueden obligar. Hay mucha gente que no quiere moverse. A otros el confinamiento les ha pillado de paso en Dénia, en ese caso se les paga el billete para que se puedan desplazar a grandes ciudades donde sí que cuentan con albergues más especializados. A los que viven en la calle pero tienen familiares, se les anima a que acudan a esas viviendas. También encontramos a personas que acuden a servicios sociales porque no tienen a nadie: para estos casos hay recursos habitacionales para que puedan tener un techo, cumplir el confinamiento y asegurar su bienestar."
