El Departamento de Salud de Dénia ofrece unas recomendaciones para tomar el sol tras el confinamiento. Y advierte de la importancia de prevenir las lesiones cutáneas que pueden degenerar en melanomas.
Tal y como señala el Dr. Joan Manel Gasent, Jefe de Oncología del Departamento de Salud de Dénia: “Después de varios meses sin estar expuesto al sol la piel está más sensible a la radiación solar y es imprescindible tomar medidas. Los niveles de melanina están más bajos y la radiación ultravioleta es cada vez más elevada.” La radiación ultravioleta tiene importantes consecuencias nocivas para la piel y es una de las principales causas de los diferentes cánceres de piel. “La clave para evitar las lesiones malignas está en la prevención”, afirma el Dr. Gasent, quien recomienda:
1. La exposición solar de manera gradual, evitando las horas centrales del día, desde las 12:00 a las 16:00.
2. El uso de crema protectora, sombreros, gafas de sol y camisetas contra los rayos UVB para evitar quemarse.
3. Especial precaución con las pieles claras. Las personas de piel clara tienen mayor probabilidad de sufrir quemazones por la exposición al sol. Si no cuidan su piel desde el principio, se arriesgan a desarrollar queratosis, carcinomas cutáneos, que aumentan el riesgo de melanoma. Por eso es importante ser consciente del tipo de piel que tiene cada uno y protegerse desde la infancia.
4. Revisar la piel cada mes como medida de prevención. El crecimiento rápido de una lesión cutánea, el cambio de color o la irregularidad de los márgenes que la definen, son motivo de consulta médica.
Evitar lesiones malignas, también por razones estéticas. La piel hay que cuidarla desde pequeños para evitar, ya no solo que aparezcan melanomas en edad adulta, sino que no hagamos más arrugas. El sol también provoca nevus (pecas) y carcinomas epidermoides, menos agresivos que los melanomas.
