Pasar un par de semanas de frío nos ha dado una falsa sensación de que en casa nos hemos estado refugiando de estas bajas temperaturas y los chubascos que se han dejado caer por Dénia. No obstante, el calor siempre acaba regresando, y 19º han sido suficientes para hacernos olvidar el verdadero peligro del que nos habíamos resguardado: el coronavirus.
Durante este fin de semana los termómetros han llegado a rozar los 20 grados. Además, ha acompañado el sol, creando un clima idóneo en nuestro municipio para querer disfrutarlo al aire libre. Pero una cosa es el querer y otra el deber.
Hace solo unos días publicamos los peores datos del coronavirus que nunca había sufrido nuestra zona, una cifra que todo apunta a que quedará en el olvido tras ser superada en la siguiente actualización, como es la actual tendencia. Además, hace menos días todavía, el alcalde, Vicent Grimalt, en nombre del Ayuntamiento instó, pues carece de autoridad en este sentido para obligar, a autoconfinarse en sus casas a los vecinos.
Pero ayer fue domingo y salió el sol. La temperatura apaciguó, por lo que muchos, demasiados, aprovecharon para salir en masa al litoral de la ciudad a pasear con la familia y amigos. Las terrazas se volvieron a llenar en algunos tramos y en ciertos paseos costó incluso circular bien apartado, teniendo que esquivar otros grupos y deportistas.
Esta semana repetiremos temperaturas igual de agradables, pero también repetiremos altas cifras de contagios. Es importante recordar que Dénia es una de las ciudades con más incidencia del coronavirus en la actualidad. En un momento estuvimos entre las que más lo resistieron y donde menos peligro de contagio había, pero fue en un momento en el que no hubo celebraciones ni largos paseos domingueros.
