El Ayuntamiento de Dénia ha anunciado este martes el inicio de la tramitación para la creación de una segunda residencia para personas mayores en el municipio. Esta decisión, que atiende a las necesidades que se han advertido en la actual residencia Santa Lucía, busca disminuir las listas de espera actuales, que pueden llegar hasta los 4 años.
Según ha explicado la concejala de Servicios Sociales, Cristina Morera, la nueva residencia se ubicaría en una parcela municipal de más de 4.000 metros cuadrados disponible actualmente en la calle Apolo, cerca de la rotonda de acceso a La Pedrera.
La nueva residencia de ancianos de Dénia sería de construcción y gestión privada, la único opción viable por parte del Ayuntamiento para hacer frente a esta infraestructura, concertando un número determinado de plazas que se destinarían a la Consellería y otras al Ayuntamiento de Dénia.
El primer paso para que esta nueva infraestructura sea una realidad es el estudio de viabilidad que se va a poner en marcha, que valorará si una segunda residencia en esa ubicación solucionaría la demanda actual existente. Si el estudio resulta positivo, se redactarían los pliegos de condiciones para el concurso en el que sacarían a licitación, conjuntamente, la construcción y gestión del centro por un número determinado de años. La concejala ha expresado su deseo de que en 2019 la construcción del centro esté adjudicada.
Morera ha explicado que la construcción de una segunda residencia de mayores en Dénia se viene estudiando desde su entrada en el gobierno, en junio de 2015. La semana pasada mantuvieron una reunión con Mercé Martínez, Directora General de Servicios Sociales, que manifestó su agrado ante esta posibilidad.
Por su parte, la concejala del Mayor, Elisabet Cardona, ha explicado que la actual residencia de mayores está al completo, con las 92 plazas disponibles ocupadas. La necesidad de más plazas es tal que actualmente muchas de las personas usuarias del Centro de Día de La Pedrera están recibiendo atenciones propias de una residencia, puesto que sus familiares no pueden realizar con ellos tareas cotidianas como ducharse.
Muy buena idea. Esperemos que prospere.
También debería contemplarse la posibilidad de rehabilitar y adecuar el antiguo colegio de carmelitas para poder convertirlo en residencia y centro de día para nuestros mayores