Matilde París Noguera, propietaria del cuadro, ha sido la encargada de firmar el acuerdo de cesión del retrato que el conocido como pintor Llorens, Domingo Llorens Cervera, le hizo a su abuelo en la segunda mitad del siglo XIX. En el acto, al cual París ha acudido junto a dos generaciones de familiares –hijos y nietos-, se ha firmado una cesión temporal durante 20 años de la obra al Ajuntament de Dénia, con la previsión de que ocupe una de las paredes del Museo Etnológico de Dénia.
Massu Sentí, encargada del área de Arqueología municipal, ha destacado la importancia de una obra que se encuentra «dispersa» y biografía de cuyo autor «tampoco es bien conocida, atendiendo a las pocas evidencias bibliográficas y a que las fuentes orales son a veces contradictorias».
Por su parte, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, y el concejal de Cultura, Raúl García de la Reina, han querido dar las gracias a París por esta cesión temporal, la cual ya se había producido entre marzo y octubre de 1994. También se ha destacado la labor de su marido, Antonio Calabuig Adan, «quién fue un ferviente y enérgico activista por el patrimonio dianense», afirma la arqueóloga. Entre las acciones que se han destacado está el retorno de la Cruz Gótica de la plaza del Convento desde Oriola -la cual se encuentra actualmente en el Museo Etnológico- o los intentos para que la imagen de Sant Roc que custodia la Catedral de València o la Mare de Déu del Roser, ubicada actualmente en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ), volvieran a la ciudad.
El cuadro
Sentí ha explicado las características de esta obra en óleo sobre tela con marco circular de madera recubierto de escayola y dorado, de estilo alfonsino, que encaja con las características de la pintura novecentista, época en la que desarrolló su obra Llorens. En este retrato de Diego París Morales con perspectiva casi frontal destaca la arqueóloga «la minuciosidad y el detalle en la ejecución». Explica que el fondo oscuro es un modo de resaltar el retrato, realizada en tonos más claros para que la atención no vaya a ningún otro lugar.
El pintor Llorens y su tiempo
El pintor dianense, conocido por sus retratos de la burguesía de la ciudad, vivió en una Dénia marcada por el fin del Antiguo Régimen, tiempo en el que la ciudad destacaba por el cultivo y la exportación de la pasa, una época de florecimiento para la burguesía comerciante y terrateniente.
Su carrera artística se inició en el estudio del artista valenciano Vicente López, el que sería su mentor. Pudo aprender del pintor de cámara de la corte de Fernando VII gracias a la intercesión de su tío, Fra Andrés Llorens, el cual es protagonista de otro de los retratos del pintor que custodia el Museo Etnológico, gracias a la donación de la Fundación Dénia, y se encargó de él desde que quedó huérfano. Por decisión propia, Llorens se volvió a instalar en Dénia hacia el 1855, ubicación donde desarrollaría su obra más elogiada.
Sentí anima al estudio del pintor, su obra y su legado a los estudiantes y profesionales del mundo de la Historia del Arte; al tiempo que destaca «el deseo de desarrollar una exposición monográfica sobre el artista dianense», como la que se hizo en 1958 con Arturo Vicent y Francisco Calabuig como comisarios y autores del catálogo, donde se exhibieron 52 obras del pintor.
