El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los alarmantes datos de nacimientos y defunciones por municipio, donde se puede observar que están cayendo las cifras de los primeros respecto a las muertes, que siguen siendo superiores. El 79% de los municipios españoles, casi 4 de cada 5, registran más fallecimientos que nacimientos. Y Dénia es ese quinto municipio.
El crecimiento natural de la población, durante las últimas cuatro décadas, ha ido decayendo hasta dar un saldo negativo desde 2015. Uno de los principales motivos es la caída de la inmigración, la cual potenciaba las cifras de natalidad en España. Este retroceso demográfico provoca que el Estado pierda habitantes anualmente.
En el caso de la Marina Alta, los datos son igual de estremecedores. Solo dos municipios, Dénia y Ondara, mantienen una estabilidad demográfica, compensando las defunciones con nacimientos. Ondara tiene ciertamente un saldo positivo desde 1996, aunque Dénia en 2018 sí registró cifras un poco más altas de defunciones.
No obstante, la irrisoria diferencia en la capital comarcal durante el pasado año entre muertes y nacimientos, habiendo 9 más de las primeras, queda más que compensada con los buenos datos arrastrados desde el 96. Exactamente, Dénia registró 333 nacimientos frente a 342 defunciones, pero sigue habiendo registrado 1936 más de los primeros desde 1996, por lo que seguimos teniendo un porcentaje positivo.
Como es habitual, la cifra va empeorando conforme nos adentramos en el interior de la comarca, donde hay un importante decrecimiento demográfico. Llegan algunos municipios incluso a resultados muy preocupantes de cara al futuro si se quiere evitar ser incluido como un código postal más en la llamada España Vaciada. Es el caso, por ejemplo, de Castell de Castells, que en 2018 sumó 12 muertes y ni un solo nacimiento.
