Ayer arrancó la temporada de vigilancia y socorrismo de las playas a cargo de Cruz Roja Dénia. La ONG cuenta ya con una larga trayectoria al frente de la labor, cuyas reconocibles banderas ondean a lo largo de los 20 kilómetros de costa de la capital de la Marina Alta.
No obstante, no se puede decir que fuera un inicio fácil. Y no solo por las nuevas medidas de seguridad para combatir la crisis sanitaria, aunque es cierto que a mediodía ya se había alcanzado el tope permitido de aforo en Les Rotes. Fue justamente ahí, más concretamente en Punta Negra, donde se puso a prueba la capacidad de respuesta de la veterana concesionaria.
Según ha podido saber este medio, la fuerte corriente del mar que ayer bañaba el litoral sur dianense sorprendió a dos menores y un adulto que se encontraban practicando paddle surf en ese punto. Fueron arrastrados hacia el interior y, a pesar de sus esfuerzos, no lograron llegar a la orilla, alejándose cada vez más de ésta.
Por suerte, el equipo de vigilancia respondió rápido avisando a la embarcación de apoyo con la que socorrieron a estos bañistas. Sirviéndose de ella los devolvieron a la orilla a tiempo, por lo que no hubo que lamentar mayores daños ni tuvieron que recurrir al traslado al hospital.
Asimismo, en la playa Punta del Raset el desvanecimiento de una mujer hizo saltar las alarmas. Pero, tras las comprobaciones y asistencia del equipo de Cruz Roja que ahí se encontraba, lograron que todo quedara en un susto.
