El colegio Raquel Payá cumple 30 años convirtiéndose en un referente en la educación especial

El colegio de educación especial Raquel Payá culminó este jueves por la noche los actos conmemorativos de su 30 aniversario con una gran fiesta en la sala Jauja, en Baleària Port, en la que se dieron cita docentes, trabajadores del centro, alumnos, padres, madres, colaboradores y autoridades

La ocasión lo merecía, puesto que el centro está en uno de sus mejores momentos en cuanto a proyectos y programa educativo: participan en varios programas europeos de formación e intercambio y han introducido la certificación de camarero de bar y restaurante que permite a los alumnos ampliar su formación hasta los 24 años.

Pero el buen momento de forma que vive el centro no se palpa solo en esos proyectos. El cariño que las más de 200 personas que se dieron cita desprendían dejó claro que el Raquel Payá es más que un centro educativo: es una gran familia en la que la tolerancia, la convivencia y la generosidad son los grandes valores que se respiran al entrar por la puerta.

Los profesores Vicen Cardona y Roc Lledó fueron los encargados de la conducción del acto, que contó con los alumnos del grupo de teatro del IES Chabàs y del Raquel Payà. Durante todo el evento salpicaron los reconocimientos con gags humorísticos sobre la adicción de las personas al teléfono móvil. También la música estuvo presente, con una actuación de los alumnos dirigidos por Aure García.

Cuatro directores para 30 años de historia

A lo largo de estos treinta años, el centro ha contado con cuatro directores que estuvieron presentes en este acto. La primera fue Carmen Zorita, que recordó los complicados inicios del centro, sin ni si quiera alumnos. A continuación habló su marido, Alfonso Villarejo, que tomó su relevo durante los siguientes nueve años como director del centro. La siguiente fue Maite Martí, que durante 15 años dedicó su vida a la dirección del colegio; y finalmente habló el actual director, Miquel Ivars.

Ivars reconoció especialmente la labor del equipo del centro, que han convertido al colegio "en uno de los centros de educación especial de referencia en muchos ámbitos". A los alumnos y sus familias les dijo que "os estamos agradecidos por hacernos aprender en cada instante a relativizar las dificultades y ayudarnos a hacer frente a la realidad desde la propia consciencia".

Entre los objetivos que se marca el actual director del centro a corto plazo se encuentran la internacionalización del centro, el tratamiento de las nuevas tecnologías, la alfabetización digital, y la atención a la diversidad y la inclusión dentro del propio centro.

A largo plazo, y también dentro del marco de la inclusión, Miquel Ivars auguró "la transformación de la escuela en un verdadero centro de asesoramiento y recursos" para construir "una escuela ordinaria inclusiva real con recursos, personal formado, sensibilizado y correctamente asesorado".

Agradecimientos a los colaboradores

Pero si este acto servía para algo era para agradecer, por parte del colegio, la colaboración de las entidades y personas que cada año ayudan de una u otra forma al centro. Desde el equipo del centro tuvieron muestras de agradecimiento con los sanitarios, los miembros del AMPA, Grant a Wish; Logia Spring of Acacia; Rotary Club Dénia; Escola de Teatre Comarcal; Cristina Serrano; Teresa Bañuls; Condado Gastro Show; Centro Comercial Portal de la Marina; Club de Tenis Dénia, Cruz Roja o Garmol.

También pasaron por el escenario los representantes de la Escuela de Danza Cuqui Ivars; el grupo de teatro Chabàs; la Escuela de Música Manuel Lattur; el Grup de Danses Portitxol; Droneamos; Cyber Arena; Potens Plastianimation; Coaching de Padel y Fundació Baleària.

Desde el colegio quisieron agradecer la colaboración de Dénia.com y Xàbia.com, organizadores de la Carrera Solidaria a Favor del Raquel Payà que cada año se celebra en las calles de Dénia y cuyos beneficios van destinados al AMPA del centro. Fue el director comercial y socio, David Ribes, quien recogió este reconocimiento.

Finalmente, fueron reconocidos también Condenados al Bordillo; Brocoli; Mira Holmen; la familia de Sergei Chigrin; Aprosdeco; Vicente Moreno y Chelo Hernández.

El nuevo colegio, muy presente

Una ocasión tan especial no podía dejar de ser reivindicativa. La presidenta de la AMPA, Marisa Alemany, hizo un llamamiento a los gobiernos local y autonómico para que tengan como prioridad la necesidad de los alumnos del centro, unos alumnos que actualmente van a clase en barracones prefabricados.

En este sentido, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, cogió el guante que le habían lanzado y aseguró que la Conselleria se ha comprometido a que, en 2019, el centro sea una realidad o, al menos, esté en camino. Según Grimalt, la construcción de las nuevas instalaciones del Raquel Payá son una prioridad para la Generalitat Valenciana.

Audiovisual como fin de fiesta

Desde hace unos años, el trabajo audiovisual se ha convertido en una parte esencial de la vida del colegio. Buena muestra de ella son los premios conseguidos en la Mostra Internacional de Cinema Educatiu (MICE). Su director, Josep Arbiol, también estuvo presente en este emotivo acto.

Y para finalizar la conmemoración, nada mejor que un divertido vídeo. La pieza incluía pequeños mensajes de personas que han estado vinculadas al centro durante estos 30 años, así como saludos venidos de otras escuelas europeas o entidades colaboradoras.

Pero la sorpresa se escondía al final: los profesores del centro, simulando la película Sister Act, interpretaron una divertida canción que consiguió sacar las mejores sonrisas de todos los asistentes al acto.

Tras un vino de honor, la noche finalizó con una cena en la sala Jauja de agradecimiento y convivencia en honor a los 30 años de historia de un centro que es referente en el país e incluso en Europa.