El personal docente y los alumnos del colegio Maristas rindieron esta semana homenaje a su compañera Gregoria, perteneciente al servicio de limpieza del centro que se jubila tras 28 años de trabajo.
Los alumnos de todas las edades llenaron los pasillos del colegio al grito de "Gregoria, Gregoria!", mientras la protagonista lo recorría, emocionada, sujetando un gran ramo de flores. Al finalizar, Gregoria compartió un tentempié con sus compañeros a modo de despedida.
Esta es la manera que han tenido en el colegio de agradecer la labor de Gregoria, una persona muy querida que deja huella en el centro al que ha dedicado una importante parte de su vida.