La labor de acompañamiento y ayuda que desde Cáritas Interparroquial se realiza en Dénia y en el resto de municipios de la Marina Alta sigue siendo intensa. En 2016, un total de 3109 personas de toda la comarca fueron beneficiarias de la acción de Cáritas, alcanzando las 795 solo en Dénia.
Esta cifra hace necesario reiventar la forma en la que desde Cáritas se ayuda a las familias necesitadas de nuestro municipio, por lo que próximamente pondrán en marcha un nuevo proyecto que permitirá que las familias tengan más autonomía a la hora de comprar en diferentes establecimientos. Se trata de la Tarjeta Solidaria, una tarjeta prepago que se asignará a los beneficiarios con la que podrán adquirir productos de diferentes establecimientos. Según explican desde la organización, esta tarjeta permitirá a los beneficiarios mentener el anonimato y dignificar a las personas que necesitan ayuda.
El párroco delegado de Cáritas en Dénia, Miguel Gavilá, explicó que la cantidad asignada en cada tarjeta la decidirá la parroquia en función de las necesidades de los usuarios, y gracias a ella podrán adquirir productos perecederos que van más allá de los que se pueden adquirir en el economato que la organización tiene en Dénia. Cabe recordar que los usuarios tienen acceso en este economato a productos perecederos y a productos de higiene, pero no a alimentos como verdura, pescado o carne, por la dificultad de almacenaje que supone para Cáritas.
Además, la puesta en marcha de esta tarjeta solidaria permitirá agilizar la gestión de las ayudas, así como liberar a los voluntarios, facilitando que puedan dedicarse a otras tareas.
La Tarjeta Solidaria aún no tiene fecha para su puesta en marcha. Por el momento, desde Cáritas están estudiando la manera más viable de llevarla a cabo, ya que se hará necesaria la colaboración económica mediante donaciones de particulares, o incluso la posibilidad de "apadrinar" una tarjeta, gracias a la cual podrá alimentarse una familia.
Un 7% menos de beneficiarios en 2016
La tarjeta solidaria fue anunciada durante la presentación de la memoria anual de Cáritas en la Marina Alta, un resumen del que se desprende que es 2016 el número de beneficiarios disminuyó un 7% con respecto al año anterior.
Los responsables de Cáritas han atribuido la reducción de personas beneficiarias de su acción, entre otras causas, a la cronificación de las personas atendidas por la entidad, ya que la situación de las familias y las personas acompañadas por Cáritas no mejora y quedan atrapadas en realidades de exclusión de las que cada vez es más complicado salir, por lo que las mismas familias son atendidas año tras año. En este sentido, han explicado que el 75 por ciento de las personas beneficiarias de Cáritas en 2016 son conocidas de años anteriores. Entre otras causas señaladas en la presentación de la Memoria correspondiente al ejercicio 2016, apuntaban al creciente número de hogares unipersonales y a una ligera disminución de las tasas de pobreza y exclusión; junto a que la Comunitat Valenciana pierde población por quinto año consecutivo, siendo la que pierde más habitantes de todo el Estado español en números absolutos y sobre todo, en población extranjera.
Recursos económicos y humanos
En el año 2016, Cáritas contó en La Marina Alta con el trabajo desinteresado de 278 personas voluntarias, la mayor parte de ellas (80 %) mujeres. Además, invirtió un total de 120 656 euros en atención primaria para cubrir necesidades básicas de alimentación, vivienda (suministros, alquileres, etc.) y medicamentos, entre otras ayudas, a las personas a las que acompaña.
Asimismo, el 96 por cien de los recursos con los que cuenta la entidad provienen de fondos propios a través de donativos y colectas.
En la presentación de la memoria anual de Cáritas Interparroquial estuvieron presentes Olga Mestre, delegada de Cáritas en la Marina Alta; Manolo Fontanet,
