Con la llegada de la primavera llega también el momento de cambiar los relojes de hora y adentrarnos en el horario de verano. La noche del sábado 24 al domingo 25 de marzo, los relojes se adelantan una hora. Es decir: a las 2 de la madrugada serán las 3.
Con este cambio, tal y como estableció una directriz europea, se pretende aprovechar mejor la luz solar y consumir menos electricidad. A partir de este domingo, amanecerá y anochecerá más tarde.
Cómo adaptarse al nuevo horario
Este cambio de hora supone que "perderemos" una hora de sueño en la noche del sábado al domingo. Los expertos recomiendan, para habituarse sin mayores problemas al nuevo horario, no modificar las horas de levantarse, comer o cenar a pesar del cambio que sufriremos.
Existen además alimentos que nos pueden ayudar a adaptarnos. Comer legumbres, frutos secos, avena y productos ricos en vitamina C como, por ejemplo, naranjas o fresas, ayuda al organismo a adaptarse al cambio de hora
