Hoy, 15 de noviembre, se celebra el Día Mundial sin alcohol, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que se pretende concienciar a la población sobre los daños que ocasiona el consumo de alcohol.
La Red de Unidades de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCA) de la Comunidad Valenciana, de la que forma parte Dénia, ha puesta en marcha una campaña para este día centrada especialmente en la juventud y teniendo en cuenta la perspectiva de género. El mensaje es “Cambiamos la mirada. El alcohol no es la diversión”.
El consumo de alcohol desde una edad temprana es una práctica social permitida e incluso exigida en ciertos círculos de iniciación social. Hay que responsabilizar a las familias de la importancia de educar en casa, sensibilizarlas porque enseñan a los jóvenes los peligros asociados a su consumo.
De acuerdo con la última encuesta de ESTUDAS, existe un consumo relevante de bebidas alcohólicas, en pese a estar prohibida su venta a menores:
- 7 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años dice haber bebido en el último año.
- 5 de cada 10 lo ha hecho en el último mes, lo que supone una cifra cercana al millón de jóvenes. Claro
que esto también tiene una lectura positiva: 5 de cada 10 no han bebido.
En España la juventud no percibe riesgo en el uso de alcohol, siendo considerado su consumo poco peligroso en comparación con otras substancias. La evidencia científica nos indica que cuando se da una baja percepción de riesgo combinada con tolerancia hacia el consumo y facilidad de acceso, las prevalencias de consumo se disparan.
Por tanto, es imprescindible hacer campañas dirigidas a la juventud para tratar de poner freno a las
consecuencias que el abuso del alcohol está teniendo en la sociedad.
