Adolfo Utor, presidente de Baleària, ha presentado este miércoles el balance de resultados de la compañía del año 2018. Un año que dejó unos beneficios netos de 27.491.558 euros, un 37% menos que en 2017.
Según ha explicado el presidente, "estamos en un momento expansivo, consolidando también las nuevas rutas en el mar de Alborán y Canarias" con nuevas líneas que "fortalecen la posición estratégica de Baleària en el mercado, con una oferta más integral y solvente". El alto coste de la puesta en marcha de los nuevos tráficos que deben consolidarse, junto con el incremento del precio del combustible en 2018, ha detallado Utor, han provocado que la rentabilidad se haya visto reducida en resultado.
Una tendencia que Utor vaticina de cara al próximo ejercicio, mientras se consolidan los nuevos tráficos y finalizan las remotorizaciones de buques previstas, que implican tenerlos inactivos.
Aumento de pasajeros y mercancías
En 2018, Baleària transportó 4.320.000 pasajeros (+11%) y 1.209.000 vehículos (17%) en sus 23 rutas, de los cuales 1.109.000 correspondieron a sus cinco rutas internacionales. En estas líneas, el crecimiento de pasajeros fue del 26%, mientras que la facturación superó los 84 millones de euros (un 16% más). En las líneas que conectan la Península con el norte de África (Marruecos, Argelia, Ceuta y Melilla) se concentra más de la mitad de los pasajeros del grupo, 2.277.000; así el norte de África es la zona donde más está creciendo la naviera dianense.
Respecto a la carga, que supone la mitad del negocio de Baleària, Utor ha señalado que el crecimiento ha sido del 3,5% (es decir, 5.800.000 metros lineales de mercancías transportadas).
Objetivo: crecimiento sostenible
Utor ha remarcado que la compañía busca un crecimiento que no pierda de vista los criterios de sostenibilidad que la hagan compatible con la preservación del planeta, la inclusión social y la igualdad de oportunidades.
En este sentido ha puesto como ejemplo el uso del gas natural licuado, que en 2018 supuso "la concreción de la contribución de Baleària en la lucha contra el cambio climático". "El gas natural es una energía más limpia que en Baleària va de la mano de la digitalización. Son dos ejes estratégicos que confluyen perfectamente en nuestros smart ships", ha comentado Utor.
A finales de 2020, Baleària dispondrá de nueve buques inteligentes propulsados a gas, de los cuales tres son nuevas construcciones y seis corresponden a remotorizaciones de barcos de la flota (subvencionadas en parte por la UE). Así, el Hypatia de Alejandría, terminado en 2018, y el Nápoles, cuyo cambio de motores empezó ese mismo año, han materializado el uso de gas natural en Baleària. "Somos pioneros en el Mediterráneo y en Canarias en el uso de esta energía menos contaminante, pero también a nivel internacional, gracias a la construcción del primer fast ferry del mundo que navegará con motores a GNL", ha remarcado Utor.
Compromiso social
El cash flow social, o valor distribuido a los grupos de interés, ascendió a 506.849.000€, lo que supuso un crecimiento del 31%. Por una parte, Baleària contribuyó en 2018 al crecimiento del empleo, ya que su equipo aumentó un 9,4%, superando las 1.600 personas, y los gastos de personal incrementaron un 17,7%. Una plantilla donde casi uno de cada cuatro empleados es extranjero, y donde conviven 55 nacionalidades.
