A finales de la década de los 70, Jaime Mateu Serrano y Angelino Mut Femenía mientras buceaban en la punta Norte de la bahía de l'Almadraba encontraron con algunas piezas de hierro y plomo, que iban descomponiéndose, además de un cepo o contrapeso de ancla, de plomo de época romana (siglo I).
Mut comentó que, “sacarlo a la superficie fue una tarea costosa, pero que ha traído una compensación muy positiva”. Fue extraído manualmente con la ayuda de garrafas de agua, con una cuerda y poco más.
Este cepo de ancla romana, ingresa en el fondo del Museo Arqueológico gracias a la donación realizada por Angelino Mut aunque se formaliza a nombre de sus dos descubridores.
Corresponde al siglo I
Este hallazgo subacuático para el arqueólogo municipal, Josep Gisbert, es de un gran interés, ya que hace 20 años, Antonio Catalá, halló diversos objetos en la misma zona, como fueron un zuncho de plomo, un ancla lítica y grandes fragmentos de dolia, así como un sello de plomo con el nombre del mercader, Tiberius Claudius Amiantus de Tarraco (siglo I), los cuales permitieron documentar los vestigios del naufragio de una nave hundida con carga de vino transportado en dolia.
Es por eso que, en compañía de ese conjunto, “se puede afirmar que la pieza se sitúa en época Flavia (70-90 a.C) y que corresponde a la nave hundida tarraconense, de transporte de vino, que haría una ruta meridional, seguramente hacia Cartago Nova y naufragó en la punta norte de l’Almadrava”, especificó Gisbert.
Tal y como ha afirmado, tras los trabajos de documentación y estudio, se evaluará la posibilidad de realizar una reconstrucción del ancla romana, de unos 77 cm, para su exposición en el futuro Museu de la Mar.
El concejal de Cultura, Rafa Carrio, agradeció la donación, ya que “es gracias a la voluntad y sensibilidad de personas como Angelino que se estudia, se restaura y se pone en valor una parte de nuestra historia para el disfrute público”. En este sentido, ha realizado un llamamiento a buceadores profesionales o aficionados a que sigan el ejemplo en caso de encontrar objetos arqueológicos subacuáticos, y avisen a los técnicos competentes para la custodia, protección y difusión.
