El pabellón municipal de Dénia vibró con el ajustado triunfo del Dénia Básquet Club sobre el CB Oliva por 87 a 84. Los hombres que dirige Bernardo Sanz dieron de si lo mejor de cada uno para apuntarse esta importante victoria.
Un buen inicio de partido permitió a los dianenses disponer de pequeñas ventajas durante el primer cuarto si bien no fueron suficientes como para llegar a abrir brecha en el marcador.
Los altibajos defensivos provocaron después en el segundo periodo que CB Oliva se pusiera por delante e incluso acabara con ventaja al llegar al descanso (38-42).
Un mal inicio en la reanudación por parte de los locales y el acierto del rival que jugó sus mejores minutos en el partido, llevó al equipo de Sanz a contar con una preocupante desventaja que llegó a alcanzar los catorce puntos en contra.
A partir de ahí el Dénia Básquet Club tuvo que sacarr todo su carácter para darle la vuelta a la situación.
Un parcial favorable de 14-0 devolvió a los locales de nuevo al partido. Desde ese momento el resultado se mantuvo en completa igualdad hasta el final del tiempo reglamentario. Aunque en los últimos segundos la victoria pudo decantarse para cualquiera de los dos lados el partido acabó llegando a la prórroga.
La falta de seguridad desde el tiro libre y los momentos de tensión finales hicieron que el tiempo extra tuviera un nuevo desenlace agónico que se decidiría a cara o cruz.
El apoyo de la grada llevó en ese instante en volandas a los dianenses que lograron así una victoria que puede ser el paso definitivo para alcanzar el primero de los objetivos que es la permanencia en la categoría en un final de liga que esta viendo comprimirse la clasificación al máximo.
Los alumnos del Colegio Montgó estuvieron apoyando
El partido fue presenciado por una veintena de niños que forman parte de los equipos del Colegio Montgó y participan en la Liga Escolar Local. Ellos fueron, en esta ocasión, los invitados para presenciar y vivir en primera persona la intensidad de un encuentro del equipo Senior Masculino Autonómico. Además tuvieron la oportunidad de jugar sobre la pista en los tiempos muertos y descansos. Después fueron invitados a merendar en una tarde que les resultó divertida y sobre todo emocionante.
Y es que sin duda no pudieron elegir mejor día pues el ambiente en las gradas fue excelente y el partido de los que hacen afición. Su aliento y constante implicación con el equipo sin duda ayudaron a conseguir una importante victoria.
