El Ayuntamiento celebró ayer una rueda de prensa en la que mostró su interés por que las medidas adoptadas en el espacio público contra la COVID-19 se perpetúen en algunos casos. El gobierno local, en este sentido, ha retirado varios espacios dedicados a la circulación y estacionamiento de vehículos. Del mismo modo, lugares donde antes se obligaba a aparcar en batería ahora están dispuestos para hacerlo en paralelo a las nuevas vías ampliadas para peatones.
La intención era favorecer la circulación de viandantes con suficiente espacio para mantener las distancias de seguridad y, al mismo tiempo, conceder permisos para que los locales hosteleros puedan reabrir terrazas en la vía pública.
Ahora, el consistorio admite que alguno de estos nuevos espacios para peatones podrían mantenerse así una vez finalice la crisis sanitaria. El alcalde, Vicent Grimalt, ha manifestado que no será en aquellos casos como en el Paseo Saladar donde el espacio ocupado sea claramente plaza para aparcar, pero sí podría serlo en zonas como la Calle la Mar o Diana donde antes estaban los vehículos aparcados en batería y ahora en paralelo. Esto se debe, según asegura, a que en esas aceras era muy difícil circular ya de normal por la poca anchura que tenían.
En el caso de la Explanada Cervantes, Grimalt deja la decisión en manos de Puertos que es con la que han consensuado su actual estructura. También en lo referente a Marqués de Campo ha preferido mantener el suspense, pero admitiendo que su gobierno es partidario de la peatonalización perpetua de la principal arteria de Dénia.
Una muy buena noticia.
La peatonalización de calles cénricas y de paso masivo al centro, es una bendición para el ciudadano ya que mejora sobremanera la calidad y bienestar de la propia Dénia y posibilita el beneficio y mejor acceso a los negocios locales.
En todas las ciudades que cuidan a sus vecinos se está peatonalizando el centro, histórico o no, posibilitando, como he dicho antes, una clara mejoría en la calidad de vida.
Enhorabuena por el primer paso dado.