Juan Palma es un turista que veraneaba tranquilamente en la playa de Las Marinas cuando, a poca profundidad, encontró el tercio superior de dos ánforas Dressel 20.Inmediatamente, asumiendo que había hallado algo importante, se puso en contacto con el Museu Arqueològic de la Ciutat de Dénia.
Expertos del museo han afirmado que las piezas podrían ser parte de la carga de una nave que transportaba aceite del valle del Guadalquivir hundida frente a la costa de Dénia. Su destino era el valle de Ródano y Roma para su distribución por todo el imperio. Los restos de lo recipientes, por su tamaño, su forma y, en general, por el conjunto de características físicas que posee confirman su fecha de producción en el S.II d.C., época severiana.
Este hallazgo sumado a otros vestigios documentados de una nave un hundida también en el Puerto de Dénia confirman el intenso tráfico marítimo que ha existido a lo largo de la historio en la costa dianense.
