Pongámonos en situación. Por motivos de trabajo, no podemos tener unas grandes vacaciones. Pero, cuando podemos, nos escapamos a algún lugar cercano en el que nos sentimos cómodos. Cuando estamos allí, relajados en la playa, nos sorprenden con que han abierto nuestro coche con una palanca y se han llevado todo lo que había dentro: ropa, medicación, zapatos... nada de gran valor, pero todo nuestro.
Esa sensación es con la que ha vuelto a casa un matrimonio de Alicante que eligió Dénia para descansar durante el puente de San Juan. Este lunes, mientras disfrutaban de la playa de la Punta del Raset, sufrieron un robo en su vehículo, estacionado en un aparcamiento muy transitado cercano a la playa.
Las víctimas explican que "pusimos la denuncia y nos volvimos a casa: impotentes, tristes y con sensación de ahogo y rabia de pensar que al día siguiente nuestras cosas estarían vendiéndose en un mercadillo o tiradas en un contenedor".
Además de la denuncia oficial, pretenden, con su denuncia ante los medios de comunicación "sirviese para que todos seamos más desconfiados y pensemos que siempre hay alguien mirando lo que hacemos y que vive de robar, que no hay que dejar nada en el maletero del coche, que si quieren, a todos nos pueden robar y a todos nos toca en algún momento".
