«No molestéis a las gaviotas», es lo primero que te dicen estos días en la garita de acceso al Castillo de Dénia. Si no es suficiente, hay varios carteles que lo dejan bien claro: «No acercarse a las gaviotas ni a sus nidos. Son muy agresivas». Y ni con esas. Las carreras para pasar por el lado de un nido han sido continuas este fin de semana, provocando más de un susto entre los visitantes más imprudentes.
Este puente de Pascua, Dénia ha estado a rebosar. El turismo ha respondido al buen tiempo y se ha notado en las calles. Allá por donde fueras, estaba lleno. Y, cómo no, también los principales reclamos turísticos, como el Castillo.
En el Castillo de Dénia la presencia de turistas ha sido constante, que han aprovechado su visita a la ciudad para acercarse a conocer su principal monumento. Y, de paso, han conocido también a su habitante más territorial: la gaviota.
Encuentros cercanos con las dueñas del territorio
Como cada año por estas fechas, las gaviotas se encuentran en época de cría, lo que implica que se vuelvan más protectoras con sus nidos y más agresivas con todo aquel que se acerque. Así se advierte constantemente a los que se acercan al Castillo, asumiendo ya que es su territorio. Pero es inevitable que algunos descuidados acaben cara a cara con estas aves, e incluso negándose a ceder y cambiar de ruta, envalentonándose para cruzar por donde el animal –que hay que concederle que no se anda con sutilezas– advierte, insistentemente, de que por ahí no se pasa.
Aquellos que han subestimado las advertencias han protagonizado numerosas carreras a lo largo de los días, huyendo de las aves que, como ya han avisado, atacan a quien se acerque a sus crías. Y más de un susto se han llevado de recuerdo.
Es otra atracción turística excitante. ¿ Cual es el problema? Algo que grabar, subir a redes y reir de la experiencia.