A mediados de enero, y por los recortes departamentales, la Generalitat Valenciana suspendía la vigilancia de la Reserva Marina de San Antonio que hasta entonces realizaba una embarcación con dos tripulantes a bordo. Desde entonces, la Reserva Marina ha estado expuesta a la pesca furtiva de sus especies, protegidas por ley.
Si bien durante las dos últimas semanas el ayuntamiento de Dénia ha realizado vigilancia terrestre, la Reserva ha estado un mes sin ningún tipo de supervisión, lo que ponía en peligro la perviviencia de la reserva y suflora y fauna.
Tras varias reuniones con la Consellería, el Ayuntamiento de Dénia y la Generalitat Valenciana han alcanzado un acuerdo mediente el cual compartirán los costes de la vigilancia. De esta manera, La Generalitat aporta una embarcación -la misma que hasta la fecha realizaba la vigilancia- y un tripulante, y asume la mitad de los gastos del carburante. El Ayuntamiento, por su parte, aporta el patrón del barco y la otra mitad del precio del carburante.
A partir del lunes 11 de marzo, la embarcación volverá a sus labores de vigilancia en horarios rotativos, realizando la misma función que anteriormente y preservando la seguridad de especies como el mero, que han sido las más buscadas durante el mes en el que no ha habido vigilancia.
El concejal de Medio Ambiente, Juan Carlos Signes, y la alcaldesa de Dénia, Ana Kringe, anunciaron este protocolo de colaboración después de que la Junta de Gobierno Local facultara a la alcaldesa para la firma.
Ambos quisieron agradecer la colaboración de Marina de Dénia y de su director, Gabriel Martínez, que facilitará los amarres de la embarcación de manera gratuita y será además punto de repostaje de la misma.
