El pasado mes de noviembre la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana puso en marcha la iniciativa de la Tarjeta Verde. Dicha tarjeta surgió para fomentar los valores y la deportividad en las competiciones federadas, podrá ser mostrada por los árbitros de fútbol y fútbol sala, desde el pasado mes de noviembre, fecha de su puesta en marcha por parte de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana.
Los árbitros pueden mostrar una tarjeta verde como reconocimiento a las acciones excepcionales de deportividad en la competición, siguiendo una serie de criterios definidos. El/la árbitro/a principal puede hacer uso de esa cartulina a cualquier persona presente en un encuentro, y siempre ante una acción o gesto extraordinario de juego limpio, cuando el hecho vaya más allá de lo esperado.
Esto fue lo que le sucedió a Pepa Cutillas, madre de un jugador alevín de la EM FB Dénia que estaba presente en el campo “Garganes” de Altea cuando escuchó cómo un padre, de un jugador del Altea, profirió insultos y palabras ofensivas a su hijo. Al igual que Pepa, otras madres también lo escucharon, por lo que Pepa sacó su teléfono móvil y grabó la escena para, posteriormente, denunciarlo públicamente.
El joven colegiado, Alessandro Repetto, perteneciente a la Delegación de árbitros de Benidorm, que fue el mismo que estaba arbitrando ese partido en Altea, mostró esa cartulina a Pepa Cutillas en reconocimiento a la labor realizada con la denuncia pública de lo sucedido.
Este simbólico acto de enseñar la cartulina verde a Pepa Cutillas se llevó a cabo en el campo El Rodat de Dénia, donde acudió el colegiado Alessandro Repetto, acompañado por el presidente del Comité Técnicos de Árbitros, José Enguix Sales.
La propia Pepa Cutillas estuvo acompañada por otras madres que también habían sido testigos de lo ocurrido en Altea. Cutillas mantuvo una pequeña conversación con el árbitro y compartió ciertas experiencias vividas que no son agradables. Ella le ánimo para que siguiese arbitrando encuentros y que disfrutase con lo que estaba haciendo.
Enguix agradeció la denuncia pública realizada por Pepa y pidió que esto sirva de ejemplo para que otras personas hagan lo mismo, que denuncien. El objetivo es evitar que vuelvan a repetirse este tipo de actos. No se pueden consentir insultos, violencia física o verbal ni vejaciones, en ninguna instalación deportiva y menos cuando se trate de deporte base donde los niños y niñas son los protagonistas.
