La agresión ocurrió el 1 de mayo de 2018 después de que acusado y víctima se conocieran en un pub de Calp, donde estuvieron bebiendo y tomando cocaína con un grupo de amigos. De madrugada, ambos fueron a casa de la víctima, donde comenzaron a besarse y se desnudaron.
Según explica la acusación pública, en ese momento, la mujer le dijo al procesado que no quería continuar ni mantener relaciones sexuales. El acusado no atendió a esta intención y la forzó sexualmente en dos ocasiones.
El Fiscal mantiene que, antes de abandonar la vivienda, el hombre se llevó un ordenador, un micrófono y diverso cableado, tasado en más de 700 euros.
El Ministerio Público solicita para el acusado una pena de once años y dos meses de prisión por los delitos de agresión sexual y robo.