Quedan pocos días para volver a recibir al visitante de fuera de la comunidad y al turista internacional, coincidiendo con la temporada alta estival en la Marina Alta. Pese a que es motivo de celebración para la economía local, es imposible evitar pensar en que habrá una mayor exposición al coronavirus y, por tanto, se deben extremar las medidas de seguridad.
En este sentido, el Ayuntamiento ha reiterado que es importante ser conscientes de que todavía la crisis sanitaria continúa y por ello es más necesario que nunca mantener las distancias de seguridad y cuidar la salud de todos. Durante la rueda de prensa celebrada el lunes, el equipo de gobierno admitió conocer las iniciativas que ha emprendido la ciudadanía para celebrar el primer sábado de julio el que sería el primer día de Fiestas pese a que éstas se han cancelado.
No obstante, aseguran que aquellas que les han hecho llegar hablan de ir a locales de restauración del municipio para realizar comidas cumpliendo las medidas de seguridad establecidas, lo cual ven con buenos ojos desde el consistorio. Pese a ello, hay cierto riesgo a que éstas puedan conllevar a que la celebración continúe fuera de los establecimientos. Lo habitual esa fecha era ver Marqués de Campo abarrotada de personas consumiendo alcohol y disfrutando de las distintas ofertas de ocio al aire libre. Ésta es una imagen que no quieren que se repita por lo que valorarán intensificar la vigilancia ese día al igual que van a hacer el próximo 23 de junio, donde la playa quedará cerrada por la noche para evitar que se celebre San Joan.
Todo este tiempo pensé que se llamaba distanciamiento antisocial, no sabía que era «social», qué estúpido soy.
Pues no, porque si hacemos «distanciamiento antisocial», nos volvemos a juntar. 😉