Como es habitual en el programa de fiestas, tras el desembarco de las tropas moras tuvo lugar, en la calle La Vía, la cena de acampada. Las 16 filaes que conforman la fiesta compartieron mesa y mantel en una noche de hermandad que marca el pistoletazo de salida a los días grandes.
La noche estuvo animada con la música de dos charangas, que a ritmos de marchas moras y cristianas y canciones más refrescantes que animaron a festeros, festeras y curiosos que se sumaron a la fiesta durante toda la noche.