La anulación de la VII Regata Lliga Suma de Llaüts, Trofeo Mare de Déu dels Desemparats, que tenía que haberse celebrado en aguas de Dénia, provocó el malestar entre los remeros que participan en esta competición.
Una decisión tomada por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Servicio Provincial de Costas en Alicante denegando el permiso de colocación de balizas del campo de regatas para la realización de la prueba, fue lo que provocó que el Club Rem Dénia, lo que propició que la Federación de Remo de la Comunitat Valenciana (FRCV) optase por la suspensión de la prueba.
Una decisión que dejó a más de 500 deportistas, 62 embarcaciones y 18 entidades deportivas sin poder practicar uno de los deportes más autóctonos que hoy en día existen en toda la Comunitat Valenciana.
Desde la propia Federación de Remo de la Comunitat Valenciana se estuvo trabajando para intentar conseguir que esa decisión se revocara, puesto que la legislación que se ha aplicado para rechazar el permiso es inaplicable a la actividad que los remeros desarrollan.
A causa de esta suspensión, 500 deportistas se quedaron sin competir en una regata de nivel I que clasifica para la Lliga Suma Banco Fijo 2018-19 y clasifica para el Campeonato de España de Llaüt 2019, y el Club Rem Denia pierde una de las regatas más antiguas en la historia del remo de la Comunitat Valenciana.
Esta suspensión deja en el aire todas las competiciones de la FRCV y paraliza todas las actividades náutico-deportivas de la Comunitat Valenciana y de otras federaciones náuticas.
El día de la prueba, los clubes Rem Marina de Dénia, Real Club Náutico Dénia y Club Deportivo Boga, todos dianenses salieron a remar juntos. Fue una manera de protestar y demostrar con los remos en alto que su deporte respeta al Medio Ambiente y seguir demostrando que el remo nunca perjudicaría su medio de vida.
