Pese a disponer de numerosas alternativas para visitar Les Rotes sin quebraderos de cabeza por el tráfico, como publicamos la pasada semana, siguen siendo demasiadas las personas que deciden personarse en las playas para pasar el día "a la antigua". ¿Qué quiere decir esto? Cogiendo el coche e intentando aparcar lo más cerca del mar sin importar si está permitido o no.
Tanto vecinos como visitantes saben que la policía en estas fechas va desbordada y que es mucho más sencillo salirse con la suya. Con esto es con lo que conviven los propietarios de viviendas de muchas playas.
En esta ocasión, han sido los vecinos de El Trampolí, una de las calas de Les Rotes favoritas de los dianenses, los que se han cansado de esperar a que les solucionen su problema. Éste no es otro que, como siempre, los conductores que dejan su coche en cualquier lado.
En la calle que da acceso a la playa, camí Ample, es imposible que circulen dos vehículos pese a ser una vía de doble sentido. Y no solo eso, sino que un solo coche ya se las ve complicadas para atravesar ese camino. El motivo es que a lo largo del camino, una fila interminable de coches se apropia cada día de la calzada pese a estar completamente prohibido parar y estacionar en el lugar.
"Tenemos que sufrir cada día de verano y en especial en agosto, la falta de seriedad de la policía de Dénia que es incapaz de venir y multar a todos los vehículos que impiden la circulación", se quejan los vecinos del lugar. Ahora, como cada día, les toca insistir con la esperanza de que, esta vez sí, se sancione al que incumple las normas y al que cumple se le escuche.
