Los alumnos y profesores de la Escola Municipal de Cine reivindican la continuidad de la escuela en su gala fin de curso

Fue una noche de celebración pero tambien de reivindicaciones. La gala fin de curso de la Escola Municipal de Cine de Dénia reunió a alumnos, profesores y amantes del cine amateur en el auditorio del Centro Social.

Rosalía Álvarez, Juano Marcos, Victoria Huang y David Reus ofecieron un pequeño scketch humorístico sobre un maquillador de muertos que sueña con hacer un corto con sus difuntos, y acto seguido tomó la palabra Jose María Hortelano, profesor de la Escuela.

Hortelano no se mordió la lengua y, además de agradecer el trabajo de sus alumnos y el apoyo de las instituciones, reivindicó la falta de pago por parte del ayuntamiento tras la realización de la I Mostra Internacional de Cortometrajes que se celebró en abril, cuyos ganadores aún no han recibido el premio en metálico. También quiso mandar un mensaje esperanzador a los alumnos sobre los rumores que corren acerca de la posible privatización de la escuela, diciéndoles que desde la directiva van a luchar para que eso no ocurra y poder seguir ofreciendo precios asequibles a los alumnos.

Destacó también el movimiento político de los últimos meses, con tres concejales de juventud en apenas nueve meses, movimiento que ha contribuido a una mayor desestabilización de la escuela.

Hortelano no quiso olvidarse de las importantes novedades que ha tenido la Escuela, como el aumento de talleres, cursos, o el traslado a las dependencias de Artístics, si bien a día de hoy la escuela se ha quedado sin el soporte técnico correspondiente, y no se les permite tener acceso al material fuera de horario para, por ejemplo, grabar esta gala.

Se proyectó una selección de cortos de los alumnos de 1º, 2º, 3º y del curso de Proyectos, todos ellos muy aplaudidos por un público entregado que desde sus butacas apoyó la continuidad de la Escuela Municipal de Cine.

La Escuela Municipal de Cine se creó en 2007 de la mano de Joan Bernardo Pineda, y desde entonces, con la ayuda del consistorio, han podido incluir importantes mejoras, pero ahora, cuando han pasado cuatro años, nadie les garantiza su continuidad el próximo curso.