La circulación en el centro urbano de Dénia está a punto de toparse con una nueva barrera que cerrará una barriada al paso de vehículos. Un pilón electrónico ya se encuentra en medio de una calzada, esperando a que se ultimen los últimos preparativos para elevarse y obligar a respetar lo que hace meses indican las señales verticales: acceso solo para residentes.
Como adelantó este periódico, la calle Sant Josep ya dispone de un bolardo automático que impedirá el acceso a de vehículos ajenos a las residencias de la zona. De este modo se hará cumplir el «acceso solo para residentes» vigente desde la remodelación del centro de Dénia y que pocos hacían caso.
Desde el próximo mes de febrero empezará a funcionar este filtro de coches y camiones, cerrando el acceso tanto de parte de la calle Sant Josep, como todo carrer Major, Cavallers, el carreró de Morand y de la Moreria.
Los mandos se repartirán entro los residentes de las calles afectadas para que puedan seguir haciendo uso de ellas, así como entre los servicios de emergencia y los taxistas. Además, habrá un horario en el que el bolardo bajará para permitir tareas de carga y descarga en la zona.