El Parque Natural del Montgó ha lanzado un nuevo informe cuatrimestral sobre la situación de esta montaña en el último año y en él se alerta del estrés hídrico que padece la vegetación debido al cambio climático, lo que puede tener consecuencias negativas en el futuro.
Como se explica en el informe, el 2023 fue «un año muy seco, con una importante sequía en la zona del Montgó». El problema principal es que solo ha caído en torno a un 50 % de la lluvia media anual (en algunas estaciones incluso menos), lo que ha repercutido en la flora de la zona.
Las bajas precipitaciones, junto al aumento del calor, provocan el citado estrés hídrico a la vegetación. Se trata de un fenómeno, que incluye -además de la escasez de agua- su calidad, los flujos ecológicos y la accesibilidad a ella, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). En concreto, relaciona la cantidad de agua que usan las personas (en este caso, las plantas) respecto a la cantidad de este recurso que produce una fuente.
Además, con el aumento de las temperaturas, aumenta la necesidad de obtener más agua por parte de la vegetación. El informe destaca que las consecuencias que esto supone son un aspecto seco e incluso el cambio de sus ciclos fenológicos, es decir, los periodos de sus ciclos de vida, que presentan una serie de cambios en la fisiología, la morfología, y el comportamiento.
Al tratarse de una cadena, el hecho de que las plantas estén secas, incrementa el riesgo de sufrir «un gran incendio» -como explican desde el informe-, teniendo en cuenta que ya el pasado verano fue uno de los más cálidos desde que se tiene registro, alcanzando Dénia los 43,2ºC. No solo esto, puede existir una escasez de comida para la fauna que se alimenta de vegetación (añadida a la de agua).
El Montgó, la montaña donde no llueve
Los valores de lluvia recogida este último año (según datos de AVAMET) alertan de que en Dénia la cantidad fue de 286 mm, cuando las cifras anuales del parque siempre se han situado en torno a 600-800 mm. En Xàbia también existen diferentes estaciones meteorológicas que presentan resultados similares: de las tres cifras registradas ninguna es mayor de 345 mm.
En el informe lamentan que, además de la poca lluvia, esta ha caído de manera muy irregular en el tiempo. El mes de octubre destaca entre el resto ya que algunas estaciones no han recogido ni 10 mm, cuando, junto a noviembre son climáticamente los meses más lluviosos.
«Hay que aclarar que las sequías son normales en nuestro clima, pero desde hace una década se ha observado un aumento de la irregularidad de las lluvias teniendo pequeños periodos muy húmedos seguidos de meses muy secos», han añadido desde el parque.
La tendencia poco prometedora para el futuro
Un estudio del World Resources Institute ya advertía en 2015 que en 2040 habrá 33 países que sufran un nivel muy alto de estrés hídrico. España se sitúa en el puesto 32, con un indicador de 4.07, siendo el máximo 5.
En la actualidad, otras entidades como el WWF también han informado de que el estrés hídrico afecta al 20 % del territorio europeo (datos de 2023). «España sufrirá fenómenos climáticos más frecuentes y extremos de inundaciones y sequías con el cambio climático», avisan desde la organización, que pide a las administraciones públicas que adopten medidas de prevención frente a la sequía e inundaciones y una apuesta firme por la recuperación del espacio fluvial.
Sequía señores, se llama sequía y falta de limpieza
Aixo s’arregla amb mes construcció