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La metamorfosis urbanística del litoral sur de Dénia: el fin de las rotas

23 de abril de 2023 - 08:50

Tener una casa en el litoral sur de Dénia es un privilegio. Siempre lo ha sido, pero ahora incluso más. Aunque no estaba al alcance de todos, antiguamente sí era un lugar más propicio a acoger segundas residencias de los de aquí, de los vecinos, pero no suponían ni de lejos el lujo que es ahora. Ya era un lugar privilegiado por su ubicación, proximidad a la playa, tranquilidad y por estar en plena naturaleza. Más antes que ahora, en este sentido. Pero no estaba reservado solo para, hablemos claro, millonarios. Ahora es el caso. Hay que serlo para comprar una casa. Las constructoras lo saben y proyectan a sabiendas, y esto va a provocar el irremediable fin de las rotas.

Les Rotes, la costa sur de Dénia que atraviesa la carretera del Barranc del Monyo, dio nombre a las primeras casas que se construyeron en el lugar. La rota no tiene una definición oficial, pero así llamábamos a la segunda vivienda de los dianenses, y también de gente de «La Capital» (la capital previa al turismo de masas: València), que se construía próxima a la playa y entre las pinadas. Solían tener grandes extensiones de terreno. Unas parcelas que no se explotaban, pues no eran amables con el cultivo y acababan respetando el bioma del lugar. Tener una rota, en definitiva, era tener un pedazo de Les Rotes.

Cuando se fijaron las primeras familias en esa zona vieron una tierra sin valor. Hablando en términos económicos, claro está, pues no eran tierras productivas y por eso se compraban a lo grande. Mucho terreno en comparación a la vivienda construida. Pero para disfrutarla. Para desconectar, reunirse la familia o para casa de playa. Porque nadie se hacía rico en Les Rotes.

Se hacía.

Hoy cuesta creer que esas tierras no fueron productivas. Hoy cuesta no ser rico en Les Rotes. Porque ya no tiene rotas que ofrecer. Ahora en el lugar se levantan millonarias mansiones a costa de los históricos edificios.

Donde antes había una gran parcela de una rota ahora hay una urbanización para millonarios. Cuanto mayor es el reclamo del lugar más se dividen los terrenos. Al igual que la planta de un edificio donde habían dos pisos de cuatro habitaciones y ahora hay cuatro minúsculos pisos de dos habitaciones. No por solidaridad, no para que todos tengan su casa. Para exprimir. Y de Les Rotes están intentando sacar hasta la última gota.

Urbanizaciones millonarias a costa de rotas

Donde había un enorme terreno ahora hay proyectadas decenas de viviendas. No es ninguna hipérbole. Hablamos de proyectos reales como el presentado tras la controvertida demolición de la histórica finca de la Punta Negra. Una vivienda que respetaba el paisaje permitiendo que la naturaleza creciera en su interior. Pronto se convertirá en una docena de casas de entre uno y dos millones de euros. Una urbanización de mansiones.

Cerca se encuentra la famosa casa roja del final de Les Rotes. El terreno se ha parcelado y ahora se vende a trozos. Al lado, frente al Restaurante Mena, también han brotado dos lujosas viviendas más con menores parcelas. A dos millones y medio de euros cada una. Pero no es ninguna excepción, es que cuesta encontrar una vivienda a día de hoy que se venda en la zona que no llegue al millón.

Y son solo los casos más visibles, pero existen muchos más proyectos en otros terrenos que estaban vírgenes. Pero ninguno se destinará a construir una rota. De hecho, las rotas desaparecerán, pues ya no es una tierra amable para que estas germinen. Ahora es tierra de mansiones.

19 Comentarios
  1. Antonio dice:

    Es cierto, inaceptable y vergonzoso no haber actuado frente a la administración con inteligencia, respeto a lo qué eran Les Rotes, Un paraíso, una excepción en el entorno. Durante décadas los gobernantes protegían el entorno, no dejaban mover un ladrillo, una ventana, cortar un árbol, una estructura del conjunto en sí. Se mantenía como una isla dentro de la vorágine colindante. Su emplazamiento lo hacía así. Una carretera qué te llevaba al final de la civilización, sin posibilidad de continuar. Una carretera qué no tenía salida terminando en un paraje único en toda la costa levantina, llegaba al final de la «costa brava» Valenciana, Alicantina. Cientos de kilómetros de playa de arena desde la costa brava Catalana, hasta la pequeña extensión de playa extraordinaria y única de rocas qué son Las Rotas.
    Terminaban frente al Cabo de San Antonio.
    Playas de arena hasta antes del puerto acogedor, privilegiado y no privatizado por la desastrosa Balearia por su falta de ética y empatía por el cumplimiento de ordenanzas de salvaguardar la tan aclamada reserva Marina del Cabo de S. Antonio, y puerto ‘maravilloso de Denia.
    Sin hablar de la sobre explotada, masificada extensión antes de las marinas, Playa y entorno también único de sistema de playa con dunas y arena y mar extraordinario así mismo. Pero aquí llegó también la especulación y desarrollismo turístico, las urbanizadoras, qué
    cómo si no obtuviesen ya cuantiosos beneficios con una construcción racional y de calidad sino qué sin control ni planes urbanísticos del ayuntamiento dejaron arrasar y exterminar toda aquella riqueza natural y preciosa, con sus dunas, arenas blancas y finísima y una explotación urbanística respetuosa con el entorno. Bien distinto de las sobreexplotadas y masificadas playas ante los lindes del río Racons, qué separaba la playa de la provincia Valenciana y Alicantina..
    Y llegó el afán de lucro de las constructoras y empresas urbanísticas qué arrasaron la playa de las Marinas, hasta todo lo qué pudieron llegar frentes la carretera nacional y los límites protegidos de la Marjal de Pego.
    Qué preciosidad, qué privilegio aquella extensa playa de arena de aprox. 14 Km. hasta llegar al entrañable y especial puerto de Denia.
    Pero claro había llegado el ladrillo y bien qué lo aprovecharon y arrasaron con la construcción desmedida y como si no hubiera un fin, ni pensar en un mañana, para proteger aquellas playas de arena extraordinarias. Había qué construir, expoliar y lucrarse al máximo con ése pedazo acotado del litoral, qué llegaba hasta Denia, que se alzaba cómo contención, como un muro qué protegía la pequeña costa brava Valenciana, Alicantina, anticipada por la mínima playa de la Marineta Casiana, antes de la playa de roca de Les Rotes, o Las Rotas es igual.
    Allí acababa la especulación, la explotación desenfrenada de las constructoras y urbanizadoras, qué ante la falta de una protección del entorno y paisaje y un plan general urbanístico campan a sus anchas, robando y privatizando el paisaje y el entorno , la vista del esplendor del Montgó, uno de los iconos de Denia, el cual ha sido cómo digo usurpado a la población la cual podía antes disfrutar del paisaje, ahora ve los edificios de los residentes de las exclusivas urbanizaciones de la zona. Los holdings de la construcción, urbanizadoras y demás, se arañaban el rostro, se rompían las ropas, las vestiduras » Cemento, cemeeennto, asfalto, contaminación lumínica, masificación. Se les escapaban las zonas privilegiadas de las playas de roca de Les Rotes.
    Cemento, especulación, enriquecimiento desmedido y abusivo, Cómo si no hubiera otro fin, nada de planificación, de ordenamiento urbanístico, después de largos años de protección y respeto por el entorno de sus extraordinarias playas de rocas y distribución urbanística de la zona. No podían dejar escapar aquel entorno único y privilegiado de los cinco kilómetros de playa y terrenos, casi todos salvo algunas parcelas delimitadas, qué unían el pueblo con el final idílico y único de la carretera del Barranc del Monyo carretera con su especial personalidad abovedada por la vegetación, tipo aunque con otras especies arbóreas a la de la calle del Marqués de Campo.
    La especial carretera de las Rotas finalizaba ante el impresionante Cabo de San Antonio.
    Hasta allí llegaba la civilización. Es el final del recorrido del trafico a motor.
    La continuación de la zona protegida marítima del Cabo de San Antonio. Después un corto camino recientemente habilitado entre los pinos y el mar terminaba en la mítica Cova Tallá. El último de los tesoros de Las Rotas.
    Qué maravilla de la naturaleza. Una gruta, una cueva, un espacio natural al cual antes sólo se podía llegar por el mar y ahora se había habilitado dicho camino qué te conducía por una auténtica zona espeleológica, había un punto intermedio de absoluta oscuridad, no se vislumbraba ni la luz de la entrada ni el final del recorrido, con diversos pasillos qué la hacían temible y arriesgada al desconocedor de la misma, para llegar a toparse con la pileta qué recogía las gotas de agua purísima qué se deslizaban por una estalagmita atemporal a la pileta qué la recogía. Era la recompensa final a la extraordinaria aventura de adentrarse en las entrañas del imponente Montgó.
    Era una excitante y extraordinaria y de riesgo aventura llegar hasta allí, Más recientemente para facilitar el acceso pusieron una soga a la qué agarrarse para evitar perderse y el peligro de caer por los desniveles del recorrido. A la vuelta, de la salida del interior de la gruta, ba desapareciendo la maravillosa oscuridad absoluta, dando paso a la claridad de la llegada a la alta bóveda de la «Cova». Una vez allí, qué maravilloso espectáculo te aguardaba. Las ventanas al Mar.
    Increíbles, un espectáculo maravilloso. Es cómo asomarte desde tu vivienda, tú cobijo a la salida a ras del mar, a la azul luz del paisaje exterior, del horizonte sin límite, del mar.
    En fín, algo dificil de comprender y relatar si no lo vives en primera persona. Tras la salida de la cueva, con su altísima y colorida bóveda comentada anteriormente, grandes piedras y rocas desprendidas de ella, una pequeña superficie de poca profundidad y suelo irregular qué te comunicaba al luminoso exterior con a modo de varias ventas y puertas, unas muy pequeñas explanadas a modo de terracitas que te abrían a la infinidad del mar y el horizonte.
    Increíble y maravilloso espectáculo.
    Y ya para terminar mi muy extensa descripción y realidad personal, qué espero sepáis perdonar, para los desconocedores del entorno comentar qué el origen del nombre de la maravillosa cueva, se debe a qué es de piedra caliza, de piedra de Tosca, qué se tallaba dejando el rastro de los tres puntos qué marcaban la extraccion de los bloques de Tosca qué extraían y tallaban uniformemente para la construcción del fabuloso Castillo de Denia.
    Pero bueno, eso es otra historia diferente, con la cual no voy a abusar de captar vuestro tiempo y atención.
    Gracias por todo ello.
    Un enamorado de Denia su entorno y sus muy variadas maravillas.

  2. Nicolas dice:

    Veo en este articulo una mezcla de valida preocupación y estupidez. Valida preocupación porque nadie quiere urbanización en masa a punta pala en Las Rotas. Estupidez porque critica y no da soluciones. Critica la injusticia económica que impide a gente con salario promedio vivir en Las Rotas y da la impresión de que en Las Rotas existe un apartheid de clase social. Es verdad en gran parte familias con más recursos habitan en Las Rotas aunque no sea exclusivamente verdad. ¿Pero como quieres cambiar eso? Si Denia se dedica al turismo habrán ricos que quieren chalets. Si Denia quiere beneficiarse del turismo tiene que atraer a gente con pasta ¿O prefiere negar a gente con dinero vivir en Denia? ¿O si les dejas vivir en Denia quieres que vivan en un pequeño apartamento al estilo Sovietico? Es absurdo quejarse sin más de la incrementada urbanizacion de Las Rotas y el aumento del precio de las viviendas sin encontrar respuestas, simplemente dar quejas. Lo mas sensato seria permitir la construcción de chalets, pero ponerle emphasis a la protecion medioambiental en Las Rotas, tener zonas verdes, descampados abiertos, lo que permita mantener el alma de Las Rotas. Pero el aumento de precios en Las Rotas es una inevitabilidad a causa de la demanda de viviendas en Las Rotas, es el castigo de ser una zona tan amada. Entonces mejor callarse sobre “si tanto millonario y si tanto chalet”, parece que hay aquí una pizca de envidia (aunque puedo hasta cierto punto simpatizar). No vamos a poder volver a Las Rotas 1950, ni tampoco echándole la bronca a los ricos podremos hacer nada. Un plan de protección y moderación debe ser la ruta tomada. Pésima la calidad del reportaje en Denia.com

  3. Jesús CM dice:

    Por Dios qué horror!!!! Un pueblo de ricos!!! Que pagan unos impuestos altos y que su corporación municipal emplea en mantener limpia la ciudad, hermosos sus jardines, arregladas y bien asfaltadas sus calles y carreteras, bien iluminadas, con servicios de calidad… Ahhh, perdón, que esto de emplear bien los impuestos sí que es una quimera… Perdón perdón.
    Cuanto mejor sería un pueblo lleno de okupas, con las calles llenas de mierda y con olor a orines, el asfalto tercermundista y barrios enteros sin iluminar… Bueno, todo esto ya, si no lo tenemos, vamos a ello en breve.
    Pienso que habría que expropiar todas las casas de Las Rotas y hacerlas comunales, de uso abierto y de libre okupacion, es lo democrático y ecológico… Pero las de Las Rotas solo no, todas las del pueblo mejor… No, mejor todas las de Alicante, y de España … Que bonito futuro…
    Que horror… Un pueblo de ricos!!!

    • Maria dice:

      Ay Jesús… El. Justo medio existe… Yo no soy rica pero afortunadamente tampoco okupa. Creo que la gente de Dénia de toda la vida no era millonaria pero eso no los convierte en cochinos pordioseros. Está bien que haya turismo, Dénia siempre vivió de él pero hay que encontrar una fórmula equilibrada que permita la llegada de turistas sin que eso nos pase tanta factura a los residentes… Desde cuándo es normal que una misma vivienda sea vacacional y de temporada invernal? Es a caso normal que la gente que está alquilada deba abandonar la casa de mayo a septiembre?… Esa gente es la okupa cochina?

  4. Valenciana. dice:

    ¿ En Denia no hay problema con lo ecologistas ni con costas? Hace muchos años ya se veía venir la masificación que supondría , dejará dinero pero el encanto qué tenía nunca más volverá.

  5. Maria dice:

    Este fenómeno en el que los especuladores se hacen ricos y los pequeños propietarios creen que tocan el sol con un dedo se llama Gentrificacion. Lamentablemente solo los especuladores ganan con esto porque los vecinos de Dénia una vez vendan se quedan sin la propiedad y la ganancia obtenida no será suficiente para que sus descendientes compren vivienda en Dénia. Ellos, esos hijos y nietos que no podrán comprar vivienda en el futuro en esta ciudad, deberán – como los demás – olvidar su arraigo e iniciar su vida en otras ciudades porque ésta estará en manos de extranjeros cuya intención no es disfrutar de Denia sino ponerlas en alquiler vacacional. Así está ciudad con encanto quedará relegada a acoger a un continuo ir y venir de extraños. Les recomiendo ver los documentales de la cadena alemana Deutsche Welle, conocida como DW., y que emite en español. Hagan una búsqueda en Google poniendo las palabras gentrificaion, dw y busquen los documentales sobre este fenómeno global… Entre ellos verán un documental muy interesante sobre la gentrificaion de Jaffa… Aunque hay otros

  6. Maria dice:

    ¡Que herència dejaremos a nuestros descendientes!. Una ciudad de millonarios… Limpiadores y camareros. Los de aqui nos iremos muriendo y nuestros hijos o fuera de aqui o trabajando para esos millonarios o para especuladores. Eso se llama…el unico amor…el dinero… Ignorantes

  7. José dice:

    Me gustaría saber que haríais todos vosotros si fueseis dueños de algun terreno en Las Rotas en la que te viene un malvado y despiadado constructor a ofrecerte millones de euros por vuestri terreno……

    Que si, que si… que con los bienes de los demás somos todos muy melancólicos, románticos y ecofriendly, pero con los nuestros eso es otro cantar….

    Anda dejaros de chorradas y aceptar la realidad. A llorar a la lloreria

    • Ximo Alcubies dice:

      Pues tienes razón, hay mucha hipocresía buenista. El que ha escrito el texto tira de sensibilismo pero habría que ver si tuviera heredado un terrenito y le tentaran con millones por vender terreno. Lo que no dice es que además el ayuntamiento pilla tajada.
      Y que conste que no tengo nada en las rotas… Ya me gustaria, pero no crítico a nadie que haga lo que quiera con lo suyo sin molestar.

  8. Angeles dice:

    Las Rotas con unas casas u otras sigue siendo preciosa. Lo que falta es limpiar de algas la playa, al menos la Marineta Casiana está llena de algas muertas, que el mar expulsa a la orilla para que no le contaminen, y nosotros debieramos quitarlas de la orilla, reciclarlas y usarlas como abono o como papel…ya dirán los químicos.

  9. Susana dice:

    Demos las gracias a nuestros queridos regidores y volvamos a votarles.

  10. Luis dice:

    Se llama especulación turística inmobiliaria ¿Que es lo que no os gusta exactamente? ¿ Quien vende esos terrenos a las constructoras? Sus dueños ¿Como que esas tierras no son productivas?? Que sl al final no quedará un hueco sin construir cargándose el ecosistema? Si, se lo cargarán. ¿Aún creeis que no?

  11. Christen dice:

    ¡¡¡Poderoso caballero es Don Dinero!!! Yo viví las Rotas de los años 70 con cangrejeras y aguas cristalinas. Franceses comiendo erizos y tirando sus cáscaras a la orilla del mar. Las algas acumulándose en la costa para disfrute de los que éramos niños por entonces. Puertas abiertas sin miedo a intrusos. Sol e inocencia a raudales. Ahhh ¡qué tiempos aquellos!!!

    Christen Blom-Dahl

    • Pepa dice:

      Christen, yo también lo viví y eso agranda mi impotencia y rabia
      Dinero, dinero, dinero!! Dónde quedará la esencia de Denia, de las tan querida Rotes? Sólo en nuestros corazones

  12. Alejandro dice:

    Y para más inri el ayuntamiento hace la vista gorda cuando talan pinos adultos para que el chalet del millonetis de turno tenga vistas al mar. Lo más grave es que la culpa la tienen primero los constructores y luego el ayuntamiento por hacer la vista gorda. Lo digo con conocimiento de causa,hace 2 años una empresa de Denia,inició una obra de un chalet de lujo y ni cortos ni perezosos una mañana se pusieron a talar pinos de un terreno colindante para tener vistas al mar… fui a denunciarlo y todavía estoy esperando una respuesta….. es un ejemplo más de las argucias y chanchullos que se traen entre manos constructores y administración local

  13. Lluis dice:

    Antes de 2030 lloraremos por esto y querremos darle vuelta atrás

    • Pepa dice:

      Muchos ya lo estamos llorando con enorme impotencia y rabia, pero, no tenemos posibilidades

    • Cristina dice:

      La miel no está hecha para la boca del asno..reza el refrán.
      La gente que quiere una casa de cristal que para nada tiene que ver con el entorno,con calles urbanizadas y farolas que no dejarán ver la luz de las estrellas,que se vayan a las grandes urbanizaciones tipo soto grande,y que nos dejen disfrutar de éste entorno privilegiado lleno de pinos y lentiscos..Maldito ayuntamiento y pringado por los constructores! Permitir demoler casas con historia para hacer casas de cristal que nada tienen que ver con el entorno del que disfrutamos los que de verdad amamos Las Rotas! Lástima de especuladores ! que con su pan se lo coman


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