En las flexiones abdominales “tradicionales” solamente se trabaja el recto anterior y el oblícuo externo, esto unido a la cantidad de repeticiones rápidas que se realizan hasta empezar a notar el trabajo abdominal aumenta la presión vertebral que puede dar lugar a dolores de espalda.
Para proteger nuestra columna, es importante trabajar el transverso del abdomen (contribuye a la estabilización de la columna y asiste a otros grupos musculares) y el oblicuo interno. Si aprendemos a activar estos músculos, el trabajo será mucho más intenso y efectivo sin necesidad de realizar demasiadas repeticiones.
La base del Método Pilates se centra en tonificar toda la “faja abdominal” (comprende el recto anterior, oblicuo externo, interno y transverso abdominal) además del fortalecimiento muscular, alargamiento vertebral, flexibilización articular y corregir malos hábitos posturales.
Los músculos abdominales funcionan como una auténtica estructura sobre la que se articula el peso del tronco. Una buena musculatura abdominal no solo actúa de escudo para los órganos internos, también te permite mantener una correcta alineación corporal que aumentará el rendimiento y la efectividad del ejercicio y disminuirá el riesgo de lesiones.
Éstas y otras recomendaciones las puedes recibir en Studio & Class, en la calle Marqués de Campo, 60.
