Ayer, la Secretaria Autonòmica de Turisme i el Centre de Gastronomia del Mediterrani, junto al alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, y la Oficina de la Innovació i la Creativitat Ciutat Creativa de la UNESCO presentaron el que será el Corpus del patrimoni culinari de la Comunitat Valenciana.
Este documento, que se prevé que forme parte del Diccionari Gastronòmic Valencià, recogerá la tradición culinaria de los valencianos para perpetuarla y darla a conocer. Para ello, a partir del próximo septiembre empezarán el trabajo de campo, eligiendo a Dénia y la Marina Alta como el lugar ideal para arrancar el proyecto.
Estos trabajos consistirán en una recogida de platos típicos a través de entrevistas a cocineros, productores, instituciones… En definitiva, profesionales y especialistas de la historia, la cocina y la nutrición.
«No será un recetario más, sino la obra que fije cuáles son nuestros platos, y qué productos y trucos gastamos», anunciaba Grimalt, aunque apuesta por que ésta no sea una galería de platos cerrados y estancada, sino que, además de ser un lugar donde encontrar recetas en riesgo de desaparecer, se pueda fomentar su elaboración y reinventar la cocina.
Servirá como instrumento para construir e innovar, así como para exigir a las administraciones recursos para proteger los elementos el riesgo de desaparecer, según comentaba el representante de la Oficina de la Innovació i la Creativitat, Floren Terrades.
Y, como adelantábamos, arrancará el proyecto en la Marina Alta debido a su rico patrimonio cultural y para servirse del papel de Dénia en la UNESCO como Ciudad Creativa de la Gastronomía. Un lugar privilegiado, como subrayaban, para dar a conocer cuál es el papel de la gastronomía valenciana en el mundo y exportar, de este modo, nuestra cultura.