Con un 25% del término municipal, algo más de 1.300 hectáreas, dedicado a la agricultura, este sector da trabajo, actualmente, a 46 personas en el municipio, o lo que es lo mismo, un 0'32% de los trabajadores en activo.
Este es uno de los datos que se desprende de la conferencia-debate sobre la realidad del sector agrario valenciano y su encaje en el modelo de ciudad de Dénia previsto en el Plan General Estructural, que organizó CEDMA junto a la Federación de Asociaciones de Vecinos el pasado martes.
Y es que, conocedores del interés del equipo de gobierno en recuperar la tierra para el cultivo y hacer de ello un campo de trabajo en Dénia, invitaron al presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, a explicar cual es la situación actual del sector agrario valenciano y la posibilidad de su implantación como modelo económico base para Dénia.
En este sentido, Aguado afirmó que si se quisiera transformar este modelo en uno económicamente rentable, haría falta además una gran cantidad de caudales hídricos. Según se expuso en esta conferencia-debate, el Ministerio de Medio Ambiente, tienen en su catalogación los acuíferos de la Marina Alta y en concreto de Dénia como "mala", por lo que en caso de llevarse adelante la idea de realizar un cultivo intensivo en regadío muy posiblemente la CHJ emitiría un informe desfavorable.
El presidente de los agricultores advirtió de que la creencia en que la protección de una zona por un asunto de índole paisajística vaya a recuperar la actividad agraria es erróneo, ya que suele darse el caso contrario. "En un mercado libre, si proteges el suelo e impones condiciones al agricultor, lo estrangulas", afirmó.
Preguntado por la creación de un parque agrario, algo que afirmó que resulta más interesante, Aguado afirmó que haría falta implantar nuevas infraestructuras agrícolas (como naves industriales para el procesado) y sistemas de riego inteligentes, además de ofrecer una serie de ventajas a las explotaciones agrarias. Por este motivo, la viabilidad de crear o no dicho parque, debería ser objeto de estudio y precisaría de un presupuesto adecuado. "Si no se hace así", insistió "esto no tiene ningún sentido y carece de lógica", ya que los campos, lejos de cultivarse, terminarán quedando yermos.
