Este pasado fin de semana, tuvo lugar el último partido del año 2020 que acabó con importante victoria por distintos motivos. El principal de corte anímico pues el equipo necesitaba un estímulo como este para reforzar su confianza.
En lo que respecta a la clasificación era un partido crucial ya que a falta de una jornada para finalizar la primera vuelta de la liga regular, los de Bernardo Sanz deben consolidar una posición que les aleje de los últimos lugares de la tabla para tener así más opciones de conseguir la permanencia en la fase de descenso.
En la segunda fase, salvo los cuatro primeros clasificados de cada uno de los dos grupos que lucharán por el ascenso a Liga EBA, el resto de equipos se repartirán en cuatro grupos de cuatro equipos arrastrando más puntos cuanto mejor clasificado se haya logrado estar en la liga regular. Descenderán a Autonómica los últimos clasificados de cada uno de esos grupos.
Desde el inicio, el Club Básquet Dénia salió muy concentrado en defensa ante Adesavi, rival directo por la permanencia. Aunque durante el primer cuarto sacaron partido de su juego interior y sumaron desde la línea de tiro libre al entrar pronto en bonus, lo cierto es que el desgaste que los dianenses iban produciendo fruto de la intensidad defensiva combinado con el progresivo aumento de porcentajes que lograban en ataque, permitió llegar con ventaja de nueve puntos al descanso.
Tras él, se salió a la cancha con disposición de sentenciar el partido y ampliaron las diferencias teniendo siempre el partido bajo control y con aportación de los doce jugadores sobre la pista que trabajaron los 40 minutos de forma solidaria y a un nivel de compromiso muy alto.
El equipo visitará la siempre difícil pista de Moixent tras el parón navideño, para cerrar una primera vuelta que ha servido a nuestro joven equipo para entender la competición en la que estamos enclavados y adaptarse cada vez mejor a ella.
