Los vecinos de la finca nº 55 de la calle Diana siguen con el miedo en el cuerpo tras la fuerte explosión que se ha registrado en el segundo piso de dicho inmueble.
Sobre las 18:30 horas el mal estado de un calentador ha provocado una acumulación de humos entre el falso techo y el techo del inmueble que ha producido una fuerte explosión con ruptura de los cristales de las ventanas de la casa así como de otras colindantes.
Al lugar del siniestro acudieron dotaciones de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía, así como una coche de bomberos con 5 efectivos.
Los bomberos subieron hasta el inmueble y tras ver que no habían llamas, procedieron por precaución a quitar la luz de todo el edificio así como al desalojo de aproximadamente 50 vecinos que en ese momento estaban en sus casas. Tras la inspección de la casa siniestrada, procedieron a la retirada de los cristales caídos para evitar que alguien se pudiese dañar. Otras viviendas de la finca si que han resultado dañadas por la onda expansiva que provocó ruptura de cristales así como otros desperfectos menores.
En el momento de ocurrir la explosión en el interior de la vivienda se encontraban dos adultos y un bebe de aproximadamente 18 meses, según relató uno de los bomberos que participó en el desalojo de la misma. Una ambulación traslado a las tres personas a un centro hospitalario para que recibiese asistencia, aunque según parece no han sido heridas de mucha consideración.
El tramo entre la calle Diana y el Passeig del Saladar ha permanecido cortado al tráfico durante una hora para que los bomberos pudieran realizar de forma tranquila la evaluación de la situación.
