Casi 5 meses después de que trascendiera la vacunación de la entonces concejala de Sanidad Pública de Dénia, Cristina Morera, durante la primera fase del proceso, destinadas las vacunas solo a los residentes de centros de la tercera edad, la Fiscalía ha dictaminado que no encuentra ilegalidad en el acto.
Fiscalía archiva, de este modo, las diligencias abiertas preprocesales de Morera, la cual se encontraba bajo sospechas legales por haberse vacunado cuando, supuestamente, no le tocaba. El grupo de prioridad que estableció conselleria de Sanitat para aquella primera fase fueron los residentes y personal de centros de la tercera edad. No obstante, Fiscalía apunta a que su vacunación se ajustó al protocolo establecido.
Vacuna «para evitar que se pierdan dosis»
La vacunación de la ahora exconcejala se realizó el 12 de enero en la Residencia Santa Llúcia cuando se procedía a vacunar a residentes y trabajadores del centro. Al concluir con todo el listado, según Morera, se le pidió ofrecerse para vacunarse ya que, de lo contrario, tendrían que tirar las dosis sobrantes. Una "orden" que también la incitó a recurrir a otras personas que no se encontraban en ese momento en la lista.
Cuando estalló el escándalo al trascender, dos semanas después, en los medios de comunicación, y pese a los gestos de apoyo por parte de su equipo en el Ayuntamiento de Dénia, Cristina Morera decidió responsabilizarse y renunciar a su cargo como concejala de Sanidad Pública y Primera Teniente de Alcalde.
Fiscalía denuncia a los alcaldes de El Verger y Els Poblets por posible cohecho
No obstante, otros compañeros de partido de la Marina Alta que fueron igualmente pillados con la vacuna corriendo por su cuerpo, en la misma fase del proceso, no siguieron el camino de la edil dianense y se aferraron a sus cargos. Es el caso de los alcaldes de El Verger, Ximo Coll, y de Els Poblets, Carolina Vives.
En el caso de ambos alcaldes, la fiscalía sí ha denunciado un posible delito de cohecho al haberse saltado el turno de vacunación. Según Fiscalía, podrían haberse servido de su cargo público para recibir dicha dosis, por lo que el juzgado de Dénia, órgano competente, se encargará de esclarecer si realmente hubo delito en su decisión.
Es una vergüenza que haya sucesos como este. Está claro que las dosis sobrantes no salieron a pública oferta sino que se ofrecieron a personas determinadas con responsabilidades políticas y por ser quienes eran. Si aceptan el ofrecimiento además de inmoral, en mi opinión, es delictivo y efectivamente pudiera considerarse cohecho (aceptar dádivas por razón del cargo que se ostenta en ese momento). En fin, no entiendo la postura del fiscal.
Si la Fiscalía determinó la no culpabilidad de la ex concejal de Denia, así será entonces.
Pero el debate, era sobre que durante la vacunación de los mayores y «sobrando» alguna dosis, siempre hay un concejal o cargo político cerca para ofrecer su brazo…, por eso el debate es sobre si su comportamiento ha sido ético, acorde con su posición (…servidor público) y ante todo honesto.
Porque es bien sabido, que después de este episodio ha quedado personal de la residencia sin vacunar.