La ola de calor y las fuertes rachas de viento han protagonizado el día de hoy, en el que mucha gente ha optado por aparcar los planes de calle y quedarse a resguardo en sus casas siguiendo las recomendaciones. No obstante, los socorristas de Cruz Roja no pueden permitirse ni un día de descanso, siendo más necesarios que nunca cuando las condiciones son más extremas. Así lo han demostrado hoy a través de múltiples asistencias a los bañistas que se han atrevido a pasar un día de playa.
A lo largo de los 20 kilómetros de costa dianense, socorristas de distintos puntos han tenido que lanzarse al agua para ayudar a personas que requerían auxilio. El viento ha provocado que los bañistas se las desearan para regresar a la orilla. En Les Marines, a las 18:30, y en Les Bovetes, 19:30, han intervenido en rescates múltiples para sacar a personas que perdían la fuerza luchando sin éxito contra el viento. En el caso de Bovetes, se trataba de personas practicando paddle surf.
A la misma hora, 19:30, los responsables de puesto de Almadrava y Deveses se lanzaban a por otra víctima con síntomas de ahogamiento que flotaba sobre su tabla de, también, paddle surf. Ésta ha sido trasladada de urgencia al hospital de Dénia. Al mismo tiempo en otros puntos de Les Deveses los socorristas ayudaban a salir a otros surfistas.
No ha sido el único peligro que ha traído el viento. Las rachas de aire huracanado han tumbado varias sillas de proximidad (las sillas de vigilancia de los socorristas) hiriendo a distintas personas. En l’Almadrava la silla ha provocado un traumatismo cranoencefálico a una persona que ha tenido que ser trasladada al hospital. Al mismo tiempo, en Punta del Raset, una de las sillas ha caído también hiriendo al socorrista, que ha tenido que ser inmovilizado con el tablero espinal y trasladado al hospital. Se bajó porque no se sentía seguro y, nada más pisar el suelo, la silla ha caído sobre su espalda, por lo que han tenido que acudir rápido para atenderle, requiriendo la ayuda de un soporte vital básico para trasladarlo al hospital ya que la ambulancia de Cruz Roja estaba en otra urgencia.
Además de ello, a lo largo del día han tenido que atender a diversas personas que han sufrido golpes de calor y han tenido que ser muchos de ellos trasladados al hospital.
Un duro día que lo ha sido todavía más en la playa. Por suerte, los socorristas de Cruz Roja Dénia han demostrado con creces que estando ellos nuestra costa es un poco más segura.
Lo de entender el tiempo ya para otro día aunque hubiese un huracán saldrían a darse una vuelta y montar una barbacoa
La gente es inconsciente. No hace caso a los avisos. Se ponen ellos en peligro y a la gente que tiene que socorrerles.