El pabellón Joan Fuster acoge, este sábado a las 18 horas, el clásico de balonmano en el que se verán las caras el Garbi Dénia y el Villa Blanca Altea. De siempre la rivalidad entre estos dos equipos ha sido máxima. Los buenos aficionados han vivido grandes duelos entre ambas formaciones en categorías superiores y desde hace varias temporadas en la 1ª Autonómica.
El combinado de la capital de la Marina Alta llega a este choque tras lograr un empate a 25 la pasada semana en casa del líder, el Handbol Ibi. Un partido donde los chicos que dirige David Salanova dieron la talla. Mostraron su mejor imagen y pusieron en jaque a un Ibi que tuvo que emplearse a fondo para no encajar su tercera derrota de la temporada.
Los dianenses cuando están con la plantilla al completo ganan muchos enteros y no son inferiores a ningún otro equipo. Su marcha irregular esta temporada viene motivada por la racha de lesiones que vienen sufriendo. Con una plantilla corta, esto se deja notar y pasa factura.
Se espera que el choque ante los alteanos sea muy vistoso y cargado de emoción. Los dianenses quieren subir puestos en la clasificación y para ello deberán de doblegar a un equipo que anda situado en tercera posición en la clasificación.
Desde el club dianense se pide a la afición que acudan en buen número para dar ambiente en la grada. El equipo necesita verse arropado por sus seguidores dada la importancia que tiene este encuentro.