El CFS Mar Dénia afronta la última jornada del año 2019 en el grupo III de Segunda División B, de fútbol sala, con la necesidad de tener que ganar para no caer en los puestos de descenso, de los que ahora, está a un solo punto.
Los dianenses están obligados a mostrar una cara bien distinta a la ofrecida en el pabellón manresano. El choque se jugará en el pabellón Joan Fuster, este sábado, a las 18 horas, frente a La Unión Penya Johan de Santa Coloma de Gramanet.
Hay que significar que más que recuperar su habitual nivel de juego, lo que ahora más necesita la plantilla dirigida por Jordi Durán es ganar. Las seis últimas derrotas ha hecho que el equipo se haya situado a un solo punto del descenso. Sus jugadores han caído moralmente y se necesitan levantar.
La confianza en sí mismo es algo que urge que recuperen y a partir de eso ir creciendo como equipo de forma colectiva.
En el aspecto físico de la plantilla hay pocas novedades ya que David Jaén sigue en el dique seco, César es otro hombre que es duda para este choque al igual que Ferrán que cayó lesionado en Manresa y que no volverá hasta la reanudación de la liga a las pistas. La mejor noticia para los dianenses es la vuelta de Curro tras haber cumplido su sanción de dos partidos.
Por su parte, el equipo catalán sabe que viajan a Dénia con la intención de pescar en el revuelto río que ahora es el Mar Dénia. Su marcha en la liga tampoco es buena. En las seis últimas semanas tampoco ha conocido la victoria. Se espera que la afición acuda para prestar la máxima ayuda al equipo ya que lo va a necesitar. Ahora, más que nunca, el apoyo de los aficionados es algo que le puede venir muy bien a unos jugadores que tienen el objetivo de irse de vacaciones con un triunfo.
