La tarde noche del sábado las personalidades de mayores, pero sobretodo de pequeños sufrieron grandes transformaciones: el Carnaval había llegado.
Este año la principal novedad fue el cambio de ubicación, ya que después de varios años celebrándose en la Calle La Vía, la celebración se trasladó a la Plaza del Consell. Y por la afluencia de público el cambio fue acertado. Alrededor de 400 personas, entre padres y niños, abarrotaron la plaza y sus alrededores luciendo los más divertidos disfraces: superhéroes, personajes de dibujos animados, clásicos como payasos o vaqueros... todos los disfraces tuvieron cabida en la fiesta infantil que se alargó hasta bien avanzada la tarde.
Para finalizar la fiesta, y después de desfilar por las calles del centro de la ciudad, todos los que quisieron pudieron entrar en calor con una chocolatada que la Comisión de Fiestas ofreció a los asistentes.
Muy ameno y entretenido, los chavales se lo pasaron muy bien.Y la chocolata muy buena…umm!!!La unica pega la ubicacion del escenario..no se podia ver bien.A mejorar el proximo año!!!