El equipo benjamín del Paidos Dénia es todo un ejemplo del significado “Fair Play”, juego limpio. En el choque disputado este jueves, ante su eterno y máximo rival, la EM Fútbol Sala Dénia, hubo un gesto digno de señalar y admirar por todos por parte del entrenador colegial, Nataniel Grimalt y del coordinador, Alfonso Llorca.
En el primer ataque del Paidos Dénia, en un remate de los colegiales, la pelota no llegó a sobrepasar totalmente la línea de gol. El árbitro apreció que sí lo había hecho y concedió el tanto al equipo de Grimalt, ante las protestas de todo el banquillo y jugadores del equipo rival, que le indicaron que el esférico no había sobrepasado totalmente la línea de gol. El colegiado siguió en sus treces y concedió el tanto.
La reacción del banquillo del Paidos Dénia fue la de ordenar a sus jugadores que tras el saque de centro se dejasen marcar un gol, para de esta forma devolver el empate al marcador. Un gesto deportivo que habla muy bien de la idea que este club tiene de lo que es el deporte base.
Esta acción la ha destacado el director de la Escuela Municipal de fútbol sala de Dénia, José Luis Mengual, técnico que estuvo en el banquillo contrario y que no ha dudado ni un instante en agradecer a su rival su muestra de juego limpio. El resultado de este encuentro es lo de menos, ya que el triunfo fue para Paidos Dénia por 9 a 5, pero quien ganó en esta ocasión fue la deportividad.
Una de las premisas que tiene el club colegial es la de educar a los niños y niñas a través del deporte, formar como personas a esos jóvenes y por último dar importancia a los resultados sea los que sean.